Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hacia el Telmo's, hoy "Sinatra"

¡Oh, Dios mío, qué venturoso asalto y qué poco por mí aprovechado! Subía yo a medianoche, tras una cena de Samaín en La Trastienda del 4, por la calle que antes conducía al Telmo´s y ahora al Sinatra. De súbito, dos garbosas damas que estaban a la altura de este local, de esas ante las que, por su denodada guapura es mejor ir con coraza, dieron un salto ocupándola con sus brazos extendidos, arqueadas sus piernas en posición de combate o quizás de prevengan armas, amagando impedirme el paso. No las reconocí al principio creyendo que no era más que una agresión de género al provecho de la oscuridad nocturna, pero no. ¡Eran la mismísima reencarnación de la galanura Cuchi Tapias y la no menos mismísima " serpiente de Venus", así rebautizada por sus contoneos jazzísticos cuando se derrama, todo voz y cuerpo, en los escenarios, aunque de pila conocida por Nuria Cora! Bajo la luna estaban a punto de entrar en la jam session del Sinatra. Yo, azorado por tan invasiva feminidad, me refugié de mí mismo en mi domicilio y me fui a la cama. Incluso a la mía.

Miguel el de Urbe y Navia

Y, cambiando de tercio desde lo femenino a lo masculino, mira a quién me encuentro. Al no menos mismísimo Miguel A. González Campos. ¿Cuánto hace que no lo veía, desde que nos encontrábamos en su chalé de Coruxo con su teatrera novia de entonces? ¿30 años? Un tipo cordial, amable, ahora lo recupero con unos pocos kilos más, menos pelo pero más blanco, aún no cumplidos los 60. Ya en bodas de plata con "la sua donna" y cinco de novios, feliz en el barrio de Navia en el que se instalaron cuando aún no llegaba el autobús, con su pequeño negocio de regalos (complementos, bisutería...), Urbe, con venta y distribución de prensa también. Sé que trabaja sin descanso, desde las siete y media de la mañana. ¡Miguel, nos vemos!

Los Disbepos llenan Los Escudos

Tú entrabas el otro día en el inmenso salón Carril del hotel Pazo los Escudos y aquello era un jardín de las delicias gastronómicas, vitivinícolas... Lo primero que te encontrabas era a Cundo Quinteiro, atento a todo como responsable de vinos de Disbepo, una de las empresas de Horacio Gómez. Después, en stands numerosos, desde vinos acavas, conservas, embutidos... un mínimo de 60 marcas provocando a tu paladar y tus sentidos y afianzando su espacio en el mercado. Llegamos tarde, ya habían dirigido sus catas Fernando Pérez y Eduardo Escudero a lo largo de todo el día, y nosotros nos bautizamos en el stand de "200 monjes". Por allí Pepe Cadavedo, Mara Urgal, los del Camu Camu...

Y alguien que nos dejó

Y que me acabo de enterar de la triste nueva del fallecimiento de Miguel Ángel Fernádez Costas ,que durante 31 años fue un conocido profesor de cálculo y contabilidad en la desaparecida Escuela de Secretarias de Caixavigo donde muchas jóvenes se formaron durante tres décadas hasta su cierre en 1999. Miguel Ángel era el padre de Miguel Ángel Fernández Fernández, colaborador habitual en la prensa de nuestra ciudad. Y era el nieto mayor del que fuera alcalde de Vigo y periodista Miguel Fernández de Lema, fundador de la Asociación de la Prensa Viguesa de la que sería su primer presidente.

Compartir el artículo

stats