Ayer la Vicepresidenta Calvo aseguró que no da tiempo a alcanzar en esta legislatura un acuerdo con las Comunidades Autónomas sobre su financiación, porque en breve se celebrarán las elecciones municipales y autonómicas. Es verdad que esto mismo lo dijo el Presidente en junio, a los pocos días de tomar posesión. Pero es cierto también que en el medio el Ministerio de Hacienda ha estado trabajando en ello sin ocultarse. Al contrario, hace escasos días, en Sevilla, la Ministra hablaba de ese trabajo desplegado desde el enfoque que toca, el multilateral.
No obstante, creo que sería injusto acusar al Gobierno de Sánchez de ser responsable de la parálisis. Porque antes hubo otro Gobierno que no aprovechó el momento para hacer los cambios pertinentes. Y porque es verdad que el modelo no es reformable justo antes de las elecciones autonómicas. Inevitablemente, en una reforma hay quien sale mejor y peor parado y la demagogia contaminaría el proceso electoral. Lo mejor es buscar momentos del ciclo electoral diferentes, como en 2001 o 2009. El adelanto de los comicios en Andalucía ha complicado las cosas.
Dicho todo lo anterior, mi opinión es la siguiente. Primero, el Ministerio de Hacienda debe seguir trabajando con los Directores Generales de las Comunidades Autónomas para seguir aproximando posturas. Segundo, el Ministerio debería crear en el seno del Instituto de Estudios Fiscales dos grupos de expertos independientes. Uno de ellos para establecer una metodología para la cuantificación de las necesidades de gasto en cada territorio y aplicarla. Y el segundo, para estimar la capacidad fiscal (la llamada recaudación normativa). En tercer lugar, la reforma de la financiación autonómica, como la del sistema de pensiones o la del sistema fiscal, son mucho mejores si existen pactos políticos amplios. El Gobierno de turno debe tender la mano al resto de partidos, especialmente los mayoritarios, para acordar principios. Luego se podrá disentir y discutir el detalle. Pero la arquitectura principal, la estructura del edificio no se puede estar cambiando cada cuatro años.
Las dos primeras cosas son factibles y creo que el Ministerio de Hacienda está por la labor de construir. La tercera es más difícil. Pero unos y otros están obligados a hacerlo. Para eso queremos a los políticos. Para pactar.
*Director do Foro Económico de Galicia
