Y ahora también nos encontramos con otro problema, el de la depuradora. La EDAR de Placeres fue construida por la Xunta de Galicia en su día para atender la necesidad de depuración de las aguas de varios ayuntamientos, entre ellos el de Marín. Que la instalación fue quedando como un poco (o un mucho) "birria" es una realidad palpable porque, actualmente, según los críticos de su funcionamiento, no depura como debe y tiene grandes problemas en determinados momentos de lluvias porque las canalizaciones de los pueblos no han sabido ser efectivos en la diversificación de aguas pluviales y fecales, y, además, produce olores indeseables que invaden la zona y apestan a quien por la autovía circula de ida o de vuelta. Siendo así, lo que se necesita es una depuradora adecuada que evite en la mayor parte posible esos efectos y que sea suficiente para acoger todo lo que le viene desde los lugares más altos y remotos que hace diez años ni soñaban con tener alcantarillado público. Marín contaba con dos depuradoras, una en Mogor y otra en Loira, que fueron cerradas con la entrada en funcionamiento de la de Placeres. Este concello ha realizado durante todos estos años fuertes inversiones para adecuar el servicio teniendo en cuenta la ubicación de la actual EDAR, y pedir ahora que abandone esa instalación común es querer que no se solucione el problema de la Ría que es muy gordo. Pero? es lo que hay.