El TSXG acaba de confirmar la suspensión cautelar del Área Metropolitana. No es una novedad. Solo reafirma lo que hace meses ya acordó el juzgado de Vigo. En su auto, sin embargo, el Tribunal Superior ni entra a valorar la legalidad de su gobierno ni se pronuncia sobre cuestiones de fondo. Al margen del camino judicial todavía pendiente, lo que no debe olvidarse es lo más importante: que no solo Vigo sino lo que toda Galicia necesita es que el área metropolitana de la mayor conurbación de la comunidad empiece a funcionar de una vez por todas para que su fuerza tractora tire aún más de la economía de toda la región. Porque hay una ley para ello y porque está llamada a desempeñar un papel clave en el futuro de la comunidad. Al margen de los requisitos que falle la justicia, no puede dilapidarse esta oportunidad ni tampoco perderse más tiempo. Que nadie se llame a engaño: el futuro es de las áreas metropolitanas.