Con su vida bien se podría hacer una película. Acabo de tomar un café en el Grettel de la Plaza de la Constitución, con el pintor, escritor y singularísimo vigués Manuel Castelín, un amigo que siempre ha tenido una vida aventurera y ajena a lo convencional (podéis escribirle a http://manuelcastelin.blogspot.com o brasiverso@gmail.com).brasiverso@gmail.com) Tras muchos años fuera con Olga Ochoa, entre ellos en Colombia, donde tuvo alguno de sus hijos, luego en la Amazonia y en otros lugares, pasó en España y Galicia unos cuantos años, hasta que sus retoños fueron a la Universidad y se independizaron. ¿Qué hacer? Se dijo entonces esta pareja mágica. ¿Envejecer juntos y ver pasar cada día sin hacer nada? ¡Ni hablar! Y bien pasados él los 55 se fueron a Colombia tras un sueño ya abierto: fundar allí una ecoaldea, la de Villamaga, que no puedo aquí explicar pero sí se explica en la página web que os di. Recorrieron antes Medellín, Cali, Popayán, Bogotá y Pereira en busca de gente interesante y creo que la aldea, una comunidad diferente unida por lazos solidarios, es realidad hace años. Luego se fueron a Brasil, empeñado en montar un municipio sustentable en Terezópolis de Goiás. Y ahora, con 68 él, ha vuelto a España y Vigo con Olga para cumplir una promesa hecha a su madre: atenderla en su vejez. Pero quiere recuperar amigos.
Gloria, la madre del pintor
Vino el pintor y fundador de comunidades alternativas Manuel Castelín (José Manuel Costas de pila) a Vigo a cuidar a su madre tras vivir él también en su itinerancia viajera con su mujer en Sao Thomé das Letras, un espacio para él mágico en Minas Gerais. ¿Y qué decir de su madre, que cumple ahora 91 años? Gloria Durán del Pozo. ¡Qué memoria tenía hace solo unos años esta mujer, que vive en su caserón pétreo cercano a Samil, al borde del Lagares, Glori es hija del cirujano Manuel Durán del Castillo, nieta de cubana (como la mujer de Abel Lepina y don Jacobito el que fue farmacéutico), nieta también de Nicanor Pozo, que fue Jefe Nacional de Telégrafos y gran filatélico. Gloria nació en la Plaza de la Constitución, donde estaba el Laboratorio Pereiro, en el edificio que ahora habita el médico Mancho Pereiro y su esposa, Malena Lepina. Me contó hace años muchas cosas Gloria del Vigo que vivió pero también del de sus padres, por ejemplo del curandero Pichón, hijo del cochero de los marqueses de Sotomayor. A estas mujeres habría que llevarlas por las escuelas para que labraran la memoria de los niños.
¡Un Vitrasa de hace 50 años!
Hoy iré al mercado de Teis por la mañana (12.00-14.00) o a la explanada de Froiz en Navia por la tarde (17.00-19.00) a visitar ese Vitrasa allí aparcado. ¿Y por qué visitar un Vitrasa?, diréis. Pues claro, porque la compañía celebra su 50 aniversario y a lo largo de toda esta semana permite visitar el primer modelo que funcionó hace medio siglo en esta ciudad, totalmente restaurado y para el que se llevó a cabo un minucioso proceso de restauración durante meses. Tengo curiosidad por recordar cómo viajábamos, qué modernos nos parecían y qué poco valoramos todas las transformaciones habidas hasta hoy en estos autobuses. Ya sabéis, cada día en un lugar. Y mañana, en Plaza de América de mañana y en Castrelos, de tarde.
