Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un fantasma recorre el Área

El fantasma del Área Metropolitana de Vigo recorre los despachos de la Xunta de Galicia y también los de algún ayuntamiento, temerosos de malgastar poderío territorial. Ese duende de la futura metrópoli viguesa parece haber salido de una leyenda sobrenatural, cuyo relato infunde miedo a perder autoridad y dominio. No se entiende por qué la Xunta de Galicia sigue manteniendo la vía de la negación metropolitana con el recurso judicial que colocó en medio del camino, cuando la constitución del área metropolitana es una decisión política de los concellos agrupados junto con el poder autonómico, y que el Tribunal de Justicia debería configurar posteriormente.

Lo que no está escrito en la ley es la capacidad virtuosa del duende para hacer magia con la cosa pública. No ha sido WikiLeaks ni un espía ruso quien me comentó los buenos deseos en San Cayetano para proponer algo así como "una fórmula de comarcalización funcional como organigrama de soluciones puntuales". El Área Metropolitana de Vigo no es un juego de palabras, no hablamos de una comarca metropolitana o de una mancomunidad municipal. El proyecto del AMV tampoco tiene nada que ver con un consorcio metropolitano integrado por la suma de municipios, la Diputación y diversas administraciones públicas interesadas. El Área es una entidad jurídica que contempla la gestión de intereses comunes en un entorno territorial con sistemas productivos y medios innovadores, cuya concentración metropolitana será generadora de empleo y provechoso desarrollo. Lo que está en el centro del interés político es la creación de un área metropolitana institucional, con categoría de Administración Pública como gobierno local supramunicipal de carácter territorial, que pueda gestionar servicios como los de medio ambiente, promoción del territorio o el transporte público de viajeros, con la finalidad de simplificar y racionalizar la nueva gobernanza metropolitana.

El crecimiento del 20% de áreas urbanas metropolitanas en Francia y Reino Unido, fundamentalmente en sus litorales, está creando crecimientos demográficos y nuevas dinámicas de empleo. Lo cierto es que la historia de las áreas en nuestro país no demuestra la ineficacia del sistema metropolitano sino el fracaso del instrumento jurídico que debiera protegerlas, dejando en manos de las comunidades autónomas la libertad de obstruirlas e incluso eliminar su construcción, por supuestos peligros de enfrentamiento a un nuevo contrapoder político municipal. Por el contrario, la Xunta tiene que favorecer la comunicación con toda malla municipal metropolitana, retirando el recurso contra el Área viguesa, e iniciar cuanto antes encuentros para encauzar uno de los proyectos territoriales de mayor envergadura nacional, dada la posición estratégica atlántico-europea del área viguesa.

*Publicista

Compartir el artículo

stats