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Tribuna libre

Pegerto Nóvoa y la sociedad benéfica ourensana

En el mes de agosto del año 1934, en el barrio de O Couto de nuestra ciudad, tuvo lugar una función benéfica. La actividad contaba con el patrocinio de la denominada "Sociedad Benéfica Orensana", que había sido creada el día 30 del mes de marzo del año antes reseñado. El presidente de esta entidad era Pegerto Nóvoa Álvarez, uno de sus creadores, con el apoyo de un grupo de ourensanos retornados de América, y, más en concreto, de Cuba. Tuvimos la suerte de conocer a Pegerto Nóvoa, el cual tenía un fino humor, un excelente espíritu emprendedor y grandes valores éticos y filantrópicos. Junto con su esposa Gumersinda Castro tuvo dos hijos, Alfredo y Pegerto, que durante años fueron funcionarios ejemplares en el Ayuntamiento de Ourense. La S. B. O., lejos de ser una reunión de "indianos" (nombre que en aquel momento se les daba a los emigrantes retornados de América), complacidos por su éxito económico en la emigración, era por el contrario una entidad de ayuda y socorro para los más desfavorecidos y necesitados. De su contacto con el ambiente de la emigración en América muchos como Pegerto salen conscientes de que solo la unión y la cooperación permiten al hombre sobrevivir a las penalidades y las necesidades y progresar como sociedad. Ello explica que los gallegos, muy desunidos en su tierra natal - lo que, por desgracia, llega a los tiempos actuales - se unen como nadie en las tierras de acogida como emigrantes, especialmente en Cuba, Argentina, Uruguay, Venezuela y México, creando Sociedades y Agrupaciones, algunas de las que todavía perviven hoy, para promover el nacimiento de instituciones sociales y educativas en su país de origen, Galicia. Es el caso de las Sociedades Benéficas y de las Sociedades de Instrucción, para fomentar la ayuda solidaria y social de los gallegos y la creación de escuelas progresivas favorecedoras de la enseñanza positiva de la infancia y juventud gallegas. El propio Pegerto Nóvoa había colaborado de forma decisiva con la Sociedad "Progreso de Coles", radicada en La Habana, para crear una escuela de emigrantes en el término municipal, al estilo de las más de 360 que se crearon en toda Galicia, cuyo edificio todavía se conserva hoy, al albergar el consistorio municipal en la localidad de Vilarchao. A la escuela le habían dado el hermoso nombre de "La Luz".

Creación

El 30 de marzo de 1934 tiene lugar la reunión preliminar para la fundación de la Sociedad Benéfica. En ella se configura la mesa bajo la presidencia provisional de Pegerto Nóvoa, asistido por el secretario César L. del Villar y de los miembros de la comisión Marcelino Areán, Lorenzo Bermúdez (propietario de la relojería que existió durante años frente a la Diputación Provincial, en la calle Progreso), Manuel Fernández Cidre y Cándido Cambreses. La S. B. O. nace con el fin de prestar asistencia social y sanitaria a sus asociados en el momento en el que todavía no existe un sistema de seguridad social para la mayoría de la población. En una carta enviada por Pegerto Nóvoa al director del periódico La Zarpa, el 21 de junio de 1934, se explicitan los objetivos a alcanzar por esta Sociedad, iniciada por un grupo de entusiastas ex-residentes en América y vecinos de Ourense: "Asistencia médica en todos los aspectos en las enfermedades contraídas después de su ingreso como socio y de haber transcurrido seis meses desde su inscripción; suministro de medicamentos que los señores doctores tengan a bien indicar al enfermo; operaciones quirúrgicas en toda la amplitud de la palabra, cuyos casos subsistan después de un año de asociado; estrechar relaciones con las Sociedades orensanas que radiquen en el extranjero. La S. B. O. Tampoco deja desamparada a la mujer. En tal sentido todas las mujeres cuya conducta no sea repudiable pueden tener ingreso en la Benéfica Orensana como asociadas, cuya asistencia será objeto por los señores doctores de especial atención por el hecho de ser mujer. Se están dando los pasos para que la Sociedad tenga una partera titular idónea y médicos también competentes. Sin apartarse de todo lo que signifique recreo y esparcimiento espiritual, esta Sociedad no será por el momento más que Sociedad Benéfica. Con las características apuntadas creo sinceramente que es una de las Sociedades fundadas que merecen especial atención, tanto del público heterogéneo como de las autoridades que deben, por humanidad y por patriotismo, amparar y proteger a esta naciente Sociedad, que reportará inmensos beneficios a las clases humildes que no cuentan con recursos suficientes para el ingreso en un Sanatorio, pero si dificultades sin cuento para ingresar en el Hospital".

Después de la reunión preliminar celebrada para la creación de la Sociedad el 30 de marzo de 1934, que tuvo lugar en el Bar Restaurant "Universal" de la calle Luis Espada (luego de nombre Cardenal Quiroga, y hoy Alejandro Outeiriño), regentado por Pegerto y su esposa Gumersinda, el 3 de mayo se celebra la junta general extraordinaria para la aprobación del reglamento de la entidad, teniendo lugar en el local del Partido Galeguista, situado en la misma calle de Luis Espada, algunos metros más arriba del restaurante citado, y en el que en esos años son asiduos conferenciantes las figuras más relevantes del galleguismo ( Castelao, Risco, Otero...). Los estatutos son aprobados seguidamente por el gobernador civil y desde ese momento los socios fundadores ya pueden realizar sus ingresos en el "Bar Universal", en la relojería "Americana" (calle de Santo Domingo nº 13) o en el "Café Iberia". Al poco tiempo la Sociedad abre un local social propio en el nº 18 de la calle de Lamas Carvajal. La primera junta directiva es elegida el 23 de junio. Pegerto Nóvoa es su presidente, y estos son los miembros que componen el resto de la junta: Julio Vide Villanueva (vicepresidente), César López del Villar (secretario), Abelardo Fernández (vicesecretario), Rosendo Varela (tesorero), Delmiro Nóvoa (contador) y como vocales, entre otros, Lorenzo Bermúdez y Serafín Hermida: En La Zarpa del 27 de junio aparece la reseña del acto y la elección de la junta directiva. A principios de agosto se inaugura la Sociedad con un festival en el Parque Orensano del barrio de O Couto. Se elige en él a "Miss Benéfica" y se entregan diversos premios. La banda municipal de Taboadela realiza un pasacalles por Ourense y Canedo. Por las mismas fechas nace el Ateneo de Ourense, con el que hubo en los medios una importante polémica, cortada por Pegerto en un artículo periodístico, señalando que las dos entidades eran compatibles y necesarias, y que además ambas perseguían objetivos totalmente diferentes, sociales una y culturales la otra, por lo que la compatibilidad era clara y absoluta. Y las dos necesarias para nuestra ciudad.

Filántropo

Pegerto Nóvoa Álvarez había nacido el 14 de mayo de 1892 en Quintás, parroquia de Santa María de la Barra, del municipio de Coles. Su padre José Nóvoa Gómez, nacido en 1857, era carpintero y labrador. Manuela Álvarez González, su madre, era un año más joven y natural de Vilarrubín, del vecino municipio de A Peroxa. José y Manuela habían contraído matrimonio en 1877. Tuvieron seis hijos, pero tres de ellos fallecieron a muy temprana edad. De los tres varones que sobrevivieron Pegerto era el del medio, su hermano Antonio nació en 1884 y el otro, Modesto, en 1897. Su infancia transcurre humildemente en el mismo lugar de Quintás, donde el padre ejerce el oficio de carpintero, a la vez que cultiva la tierra. La ebanistería era una de las ocupaciones más comunes de los hombres de aquella comarca.

Pegerto pertenecía al reemplazo de 1913 para el servicio militar, cuando iba cumplir los 21 años, pero dos años antes, en 1911, emprendió al viaje a Cuba con la pertinente licencia y autorización de su padre. Para el día de su alistamiento se encontrará ya en La Habana y será por tanto registrado como prófugo. Parece ser que una de las razones de su viaje estaba en no querer realizar el servicio militar y no aprender a manejar el fusil. Lo cierto es que, con 19 años, prepara su maleta, se traslada a Coruña y en aquel puerto embarca en septiembre de 1911 rumbo a La Habana. Cuando llega a Cuba se encuentra delante de un nuevo mundo. Sus ojos, acostumbrados a la pequeña aldea, se encuentran de golpe con una gran ciudad muy ajetreada y donde la condición de emigrante no resulta precisamente una ventaja. Todo ello va a llevarlo a profundos cambios en su mentalidad y el concepto de las relaciones sociales. Poco más tarde va a conocer a la que iba ser su esposa, Gumersinda Castro Regueira, que había emigrado desde Argiz (Lugo), para encontrarse en La Habana con sus hermanos. Después de varios años de noviazgo, se casan el 20 de abril de 1918 a las nueve y media de la noche en el Consulado Español de la capital cubana. Allí, en octubre de 1919, nace su primer hijo Alfredo Nóvoa Castro. Con su hijo de apenas dos años y otro en su vientre, Gumersinda sin su esposo, que por su condición de prófugo tenía que permanecer en Cuba, regresa en barco a Galicia. Donde, con permiso de su esposo, compra algunas tierras y se establece en Coles en casa de sus suegros. Allí en 1921 nace su segundo y último hijo Pegerto. El dictador Primo de Rivera en 1924 promulga un indulto para los prófugos, por lo que más tarde en 1928, al igual que otros reservistas, es reclamado por las autoridades militares de Ourense para asuntos de trámite. En 1925 llega al puerto de Vigo, a donde acuden su esposa y sus dos hijos para recibirlo. Después de su "escapada", casi 15 años después regresa a su tierra. Permanece algún tiempo en Vigo y en 1926 toda la familia reside ya en Ourense. El primer establecimiento que abre en la ciudad de las Burgas es un bar de comidas en la calle Arcedianos. Como grande emprendedor que era va a abrir nuevos negocios en los años siguientes. Acaba por ser representante en Ourense de la cristalería "La Belga" de Vigo. Funda "La Provinciana", una casa de huéspedes, en el nº 8 de la calle de Santo Domingo, y en 1927 un taller de recauchutado de neumáticos. Paralelamente es el representante para Galicia de la casa MRM de S. Sebastián. En otoño del mismo año, en el nº 32 de la calle de la Paz (esquina a la Plaza del Hierro) abre la "Pescadería Viguesa". En agosto de 1930, por traspaso, alquila el Bar Restaurant "Universal" en el nº 6 de la calle Luis Espada, del que ya hablamos al principio, y que había sido creado en 1926 por Bienvenido Pardo Esperanza. Pegerto fue, como vemos, un importante comerciante, probando suerte en diferentes sectores, pero también fue un hombre de gran conciencia social, tomando el ejemplo de las sociedades cubanas, por lo que colaboró con el asociacionismo preocupado por la defensa de los más débiles, su salud y su educación, y su asistencia social. En Ourense y Coruña viven sus cinco nietos Alfredo, Ana, Esperanza, Alfonso y Mª del Pilar. Y también varios biznietos y algún tataranieto.

(*) Educador social y animador cultural

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