Ahí estaban los 5 hermanos, Alfredo, José, Ricardo, Luis y Juan, comiendo en el mismo restaurante en que su padre Alfredo, fundador de la empresa, había conocido a su madre: el Pepe de Juan, en Vigo. Estuve con ellos por la mañana en la sede de Sirvent, incluso en su "oficina de la juventud", sita en el bajo y dedicada a las aficiones extralaborales de los cinco hermanos, razón por la cual reza "juventud" en el letrero. Se reunían para celebrar el 78 aniversario de esta casa que empezó en agosto de 1940 por máquinas de escribir y evolucionó hacia la venta del mobiliario de marca, ahora en Gran Vía 129, con un Espacio SIRVENT, que se ha hecho un foro de debate entre arte y diseño. No se sabe en qué acabó la comida pero los Sirvent son gente seria y sobria por de más, seguro que no bailando sobre una mesa. Ahí está su escaparate dedicado ahora al artista Miguel Ángel Campano.

De memoria, ante el olivo

Os cuento que El Olivo, símbolo de la ciudad viguesa, luce dos placas: en una aparece en policromía el escudo y en la otra el recordatorio del momento en el que se circundó el Olivo por parte de la Corporación Republicana el 14 de agosto de 1932. Con este motivo un grupo de ciudadanos vigueses toma la iniciativa de realizar una oferta floral en el Paseo de Alfonso al pie del añoso árbol. En el grupo promotor, entre otros, Xurxo Rodríguez Pérez, Manuel González Garrido, Marisa Pires, Alfonso Jiménez y Óscar Lomba. También acompañarán los versos de Rosalía de Castro y Pablo Neruda. Un sencillo acto, que se espera emotivo, de recuperación de memoria. La cita, hoy 14 de agosto, a las 20.00 horas en el Paseo de Alfonso XII.

Grita, cuerpo, a mis 80

Yo recuerdo que cuando hace unos años leí su libro, "Grita cuerpo a mis 80", me encandiló poder ir reconociendo con estilo literario la evolución de un cuerpo que el autor describía del suyo propio, con los achaques inherentes. Era una muy interesante narración del cuerpo que se hace viejo con el espacio, cómo cambia el sentido de la distancia, un diálogo con el paso del tiempo, la angustia de lo perdido y la merma de su horizonte vital... Eso fue en 2010 así que José Eduardo Valenzuela, que veranea en Vigo y aquí tiene familia debe andar por los 87. ¿Por dónde anda Valenzuela?

El estilo Posada Curros

Encuentro accidentalmente, al ordenar mis papeles tanto tiempo amontonados y en desorden, una nota de José Posada Curros, que se nos fue en 1996 a la edad de las últimas cifras, 96 años. Ya se ha perdido aquel estilo que él tenía a la hora de escribir, para algunos decimonónico pero siempre muy culto. La nota que me envía escrita a máquina empieza diciendo: "Inutilizado para escribir por mor de hombro artrósico y sangrante, que crispa la mano y frena articulación y que actualmente trato de reparar con el 'bruxo' Torrado tras un peregrinaje inútil por clínicas médicas en las que pontifican ilusionados discípulos de Hipócrates?". ¡Qué estilo antañón pero atractivo!