Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Antonio Touriño

El mirador de Lobeira

Antonio Touriño

Papel mojado

Dice el refrán que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio. El silencio se ha convertido en regla política y hasta en causa de desaire, uso que se extiende como la pólvora en forma de "zasca" a quien se interesa por algo incómodo.

Tres años han transcurrido de los cuatro que los electores dan de margen a los gobiernos municipales que salieron de las urnas aquel lejano 27 de mayo de 2015, con traspaso de bastones el 13 de junio siguiente, o sea que les quedan 361 días para salvar los muebles.

Obviamente se han hecho cosas en O Salnés pero muchas más forman parte del "olvido programado" de los partidos que llegan a tocar poder y que al ocupar la plaza se convierten en los eternos "despistados".

Y a los vecinos no les queda otra que conformarse con unas obritas por aquí, unas bombillitas por allá, un viajecito de promoción; unas ayuditas para formación; otra partidita para servicios sociales. ..

Y así, día tras día, sin abordar temas que volverán a tener cabida en los panfletos electorales de 2019 donde volverán a prometer increíbles comunicaciones, sanidad inmejorable, educación a la carta o industria y hasta más empleo. Autovía a Pontevedra, UVI móvil, parada del AVE en Rosalía de Castro, cuarto juzgado de Vilagarcía, flamante cuartel de la Guardia civil, promoción de polígonos industriales, apuesta por el turismo de calidad y un largo etcétera volverán a ser escritos en letra gótica.

En el cajón quedan temas tan trascendentes como los Planes de Urbanismo, modernización de los mercados de abastos; nuevos modelos culturales, centros de día para mayores, saneamiento, colegios del siglo XXI o inversión a espuertas para captar al turismo de calidad, es decir al que llega con dinero.

Da igual el color. Todos se proponen anunciar lo mismo, aunque si es posible con distintas palabras. Son las medias verdades políticas, esas que tienen que durar cuatro años sin que pierdan nada de frescura.

Lo tienen complicado porque solo queda un año para camuflar una inacción que a veces queda reflejada en acta porque hasta incumplen los acuerdos de los plenos.

Una pena que todo lo que envuelven se convierte en papel mojado.

Compartir el artículo

stats