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TRIBUNA LIBRE

El final del PSOE

El político de nivel se mide en los momentos complicados, aporta ideas y no pesca en ríos revueltos.

El político de nivel, copia de los mejores y busca al político ideal para hacerse con sus virtudes y mejorar.

Si vemos en el PSOE un partido que tuvo líderes interesantes y que el socialismo fue la piedra angular de los dos países de la península ibérica, pilotados por Felipe González y Mário Soares, para contener a toda la sociedad de izquierdas en el momento de caminar desde la autocracia a la democracia. Contener el comunismo radical y eliminar el marxismo de la sociedad europea occidental.

Con estos antecedentes, cualquier persona que piense, ve en Pedro Sánchez un personaje con imagen de mediocre y peligroso. Si la casa está ardiendo no se apaga con gasolina.

Atónitos están los portugueses con lo que está pasando en Cataluña y más aún con lo que están creando en Madrid. De Zapatero se pasó a Sánchez, ignorando al maestro que aún vive y tiene mucho que decir para los socialistas y todos lo consideramos un estadista aun sin compartir ideología.

El gobierno de los demagogos que se formará va a servir para acabar con el PSOE y el tiempo lo dirá. Es triste que un dirigente de un partido no conozca las sensibilidades de los integrantes de su partido, militantes, simpatizantes, etc.

El electorado castigará de manera desmesurada al PSOE, y este partido desaparecerá o su presencia en las instituciones del estado será anecdótica.

El apoyarse en Podemos hará que gran parte de la militancia liberal, centrista y socialdemócrata del PSOE abandone el barco. Pero, en cambio, Podemos mantendrá intacto su electorado izquierdista e incluso recuperará posiciones de la zona que es del PSOE.

Además, es un partido con tantos escándalos de corrupción como el PP, sólo basta echar una mirada a los acontecimientos de finales de los 90 con los últimos gobiernos de Felipe González y ahora con los ERE de Andalucía.

Hasta luego, militantes del PSOE, gracias por vuestros servicios en la transición. Hay que saber escuchar a los viejos de la casa, porque el viejo por ser viejo es sabio.

*Natural de Silleda y vecino de Santiago de Compostela

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