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Ilustres

Las Letras Gallegas en la escultura ourensana (1996-2018)

En los veintidós años que transcurren entre 1996 y 2018, solo cuatro ourensanos han sido homenajeados en el Día das Letras Galegas: Ferro Couselo, Eladio Rodríguez, Xoaquín Lorenzo "Xocas" y Carlos Casares.

A Xesús Ferro Couselo aunque pontevedrés de nacimiento, se le considera un ourensano más ya que fue el alma mater del Archivo Histórico Provincial y del Museo Arqueológico, además de director de este último durante muchos años. A todo ello hay que sumar una extensa bibliografía como investigador. En 1996 como reconocimiento a todos sus méritos se le dedica el Día das Letras Galegas. Para recordar este año se inaugura en las proximidades del Museo Arqueológico un sencillo monumento con una cabeza en bronce del homenajeado, obra del escultor Ramón Conde que sigue fiel a su estilo de preferencia por los grandes volúmenes, suavizada aquí por tratarse de un encargo en el que prima el respeto a los rasgos esenciales del intelectual. El pedestal se inspira en los miliarios siendo un gesto más a la labor de Ferro Couselo.

En el año 2001 la Real Academia Gallega optó por la figura de Eladio Rodríguez González que aunque nacido en Ourense, la mayor parte de su vida transcurrió en A Coruña. Quizás esto último sea una de las causas por las que resulte el más desconocido de los galardonados de nuestra provincia para el público en general.

El siguiente ourensano homenajeado fue en 2004 Xoaquin Lorenzo "Xocas" que centró sus estudios en el mundo de la etnografía y el folclore y colaboró activamente con el Grupo Nós. "Xocas" solo cuenta con un discreto recuerdo que fue colocado en el santuario de la Virgen del Viso en Lobeira en 1990, un año después de su fallecimiento. Se trata de un monolito de piedra de Trasalba cuya mitad superior la ocupa una placa de bronce enmarcada en la parte superior e inferior por cenefas de trisqueles. En el centro un medallón ovalado con la efigie del escritor completan la decoración. La dedicatoria y un carro del país como alusión a los estudios que sobre él realizó el investigador.

El 2017 fue elegido como referente de nuestras letras Carlos Casares que ese año fue homenajeado en la provincia en dos ocasiones. La primera corresponde al ayuntamiento de Ourense que decide honrar a su hijo predilecto descubriendo una placa en una de las paredes exteriores del Liceo, al que el escritor se sentía muy unido. La placa se debe al escultor Xosé Cid que en su concepción ha ido más allá del concepto tradicional. Para ello ha creado una pieza de forma irregular para romper con la monotonía de este tipo de obra, a la vez que la dota de un fondo en el que juega con las texturas a base de matices curvos y acentuados ritmos hasta confluir en un punto simbólico de luz. En este marco coloca el retrato del escritor en altorrelieve y de perfil, como si una vez más la palabra saliese de sus labios.

El segundo homenaje que se le rinde a Casares en la provincia ese año, aunque en este caso la decisión se había tomado antes, lo promueve la fundación Insua dos Poetas en A Esgueva (O Carballiño). Se trata del monumento Vento Ferido que toma el nombre del título del primer libro publicado por él. En esta ocasión fue el escultor Buciños, amigo del escritor, el artífice de la obra que tiene un claro valor simbólico. Se trata de una gran mano de bronce que emerge de un bloque. Es una mano abierta solidaria de la que sale la paloma de la paz. Completa el conjunto un libro de acero cortén en el que se lee "Galicia, un país de palabras". Carlos Casares.

Para concluir añadir que Castelao a quién se le dedica el Día das Letras Galegas en 1964 y Ramón Cabanillas en 1976, aunque no son ourensanos, han sido homenajeados en nuestra provincia. El primero en O Barco y en Ourense y el segundo en Ourense.

En 1986 con motivo del primer centenario del nacimiento de Castelao, la Agrupación Cultural Sementeira toma la iniciativa para erigirle un monumento en O Barco de Valdeorras que sería costeado con aportaciones privadas y del Ayuntamiento. Se le encargó a Cochorro, artista de la zona que elige como material el mármol rojo de Biobra. Cochorro concibe la figura del escritor desprovisto de cualquier rasgo a la vez que se funde con el monolito que la sustenta. La combinación del mármol sin pulir en la parte posterior y el pulido del frente, permiten que la luz juegue un papel significativo resbalando por las partes brillantes hasta introducirse en la curvatura del cuerpo delimitado por una acentuada arista. El concepto que en aquellas fechas tenía Cochorro de su obra en general es aplicable a esta en particular: "figurativa, con tendencia a la simplificación, a la curva y a la continuidad de líneas. Tratando de plasmar los ritmos más que a la figura en si".

Cuando en el año 2000 se cumplen los cincuenta años del fallecimiento de Castelao, la ciudad decide dedicarle una estatua que se inaugura un año después. Se le encarga a Buciños que ya en 1983 había realizado otra para Pontevedra. Evidentemente ambas tienen mucho en común, sin embargo el más de cuarto de siglo que media entre ambas se aprecia en las formas, más depuradas en la de Ourense que prescinde de lo anecdótico y del tratamiento encrespado del bronce que define a la de Pontevedra.

El cambadés Ramón Cabanillas comparte con Valle Inclán desde 1995 un monumento en la ciudad. Se encuentra ubicado en la confluencia de las calles que llevan sus nombres, razón esta de tal "maridaje". La auditoría de la obra se debe al artista Ramón Conde que aquí, debido al poco espacio disponible, renuncia a los grandes volúmenes que definen su estilo y diseña dos esbeltas figuras muy siluetadas de ambos escritores que serán llevadas al cortén. A pesar de esta solución, el lugar continúa sin ser el adecuado para un monumento de estas características.

(*)Doctora de Historia del Arte

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