En la reunión de A Toxa celebrada esta semana hemos aclarado algunas cuestiones relevantes. Una de ellas es la del tamaño de las empresas gallegas. Es un dato el que contamos con empresas más pequeñas. También que, en general, las empresas muy pequeñas se enfrentan a serias dificultades a la hora de innovar, internacionalizarse o contar con modelos de gestión interna profesionalizados y de calidad. Por tanto, parece evidente que tanto las empresas como la Xunta deberían tener como objetivo ganar tamaño. ¿Cómo hacerlo?

Primero, existen barreras y frenos que tienen que ver con la burocracia y con las exigencias adicionales a las que se enfrentan las empresas más grandes. Barreras sobre las que habría que reflexionar y actuar. Segundo, ganar tamaño mediante incentivos e impulsos a fusiones entre empresas pequeñas de baja productividad y deficiencias de gestión no es el camino. Porque solo por ser más grande no se convierte uno en más productivo. Evitemos los anabolizantes y los crecimientos forzados. Tercero, trabajemos en las empresas hoy pequeñas para mejorar su productividad y eficiencia, para hacerlas mejores. Si lo hacemos bien y eliminamos las barreras apuntadas, el crecimiento endógeno y sano vendrá de forma natural y sostenible. Arrancará un círculo virtuoso de mayor productividad-más competitividad-mayor tamaño-mayor productividad. Y ese trabajo incluye muchas cosas. Pero seguramente la más importante sea la profesionalización de la gestión. La mayoría de las empresas cuentan con un enorme margen para hacer mejor las cosas, para gestionarse internamente mejor. Deberíamos incentivar y apoyar esfuerzos de consultoría externa que ayuden a los empresarios a ver su empresa de otra manera, a dar un paso adelante en gestión. Esta bien ocuparnos en la Industria 4.0. Pero la realidad es que a muchas empresas eso les queda muy lejos. Sus necesidades son otras. .

*Director del Foro Económico de Galicia