Como reflejo claro de su popularidad en toda la ciudad, el Kursaal se convirtió durante los años 20 y 30 en uno de los lugares más demandados para la recogida de invitaciones y venta de tiques por parte de los entusiastas organizadores de banquetes y homenajes a gente variopinta. Mucho eco tuvo el almuerzo ofrecido a los futbolistas olímpicos pontevedreses Luís Otero y Luís Casas Pasarín a principios de 1923 en el Hotel Engracia. Las invitaciones se distribuyeron en el café-concierto a nueve pesetas el cubierto.

El Kursaal acogió las inscripciones para sumarse al homenaje a los "ases del remo" Ramiro Otero y Gerardo Puga, por su destacada victoria en la regata celebrada en O Burgo durante las fiestas de la Peregrina de 1925.

Esa misma función cumplió de cara a los actos políticos durante el período republicano. Allí se repartieron, por ejemplo, las invitaciones para asistir al gran mitin socialista en la plaza de toros a finales de 1935, donde intervino el dirigente local Amando Guiance Pampin y los diputados invitados Matilde de la Torre, de Asturias, y José Andrés Manso, de Salamanca.