Hoy, que empiezo escribir con el Aleluya de Haendel, me apetece hablaros de Ovidio Leiva Baspino, que no es el Ovidio romano, poeta del amor, de los dioses y del exilio y autor de ese magnífico Arte de amar que muchos leímos en nuestra adolescencia. Ese del que yo hablo es baionés, y no romano, hijo de Ovidio y de Clotilde, y presenta hoy en Librouro a las 20.00 horas su trilogía " Los acabados", pero es un admirador de aquel Publio Ovidio que también adoraban Cervantes, Shakespeare, Goethe... y hasta le ha hecho homenaje en su cuarta novela dedicándoles unas líneas que hablan de nuestro entorno: " Ya sale el cabritillo al campo oscuro. Le siguen las híades ninfas de Hío, las arcadias náyades de Arcade, las ménades bacantes de Bueu, las saltarinas tíadas de Teis, las hamadríades de A Madroa". A lo que voy es que el nuestro, el baionés, que no sé si habrá tenido tantas amantes como el romano, presenta hoy su trilogía Los acabados, que trata sobre la locura, la brujería y la muerte, hace alusión al inevitable fracaso en la búsqueda de la verdad y está compuesta por Andrajos, La babosa y Manuscrito al margen. No conozco más que por teléfono a Ovidio, pero será por poco tiempo.
Miguel, el de Oliveira y MARCO
Pasé con mi amiga y empresaria Raquel Robledo por el restaurante Miguel Oliveira del museo MARCO de Vigo. Sí. Miguel, hombre, coño, el hermano de Javi y de Ignacio Oliveira, hijo de Pepe el que proyectaba las pelis en el Tamberlick, y de Avelina, que fue gran activista social y cocinera sin par en su casa, de la que Miguel heredó ya desde niño el amor a los fogones porque ese espíritu de familia unida y culinaria era el que se respiraba en su hogar. Claro, Miguel se hizo gran cocinero, pasó por cocinas muy conocidas y desde hace cuatro años lleva este restaurante en el que en el plato del día va implícito su saber de alta cocina y su arte. También gusta Miguel de hacer cosas creativas siempre con referencias al arte como los POP-UP en su domicilio con artistas que exponían su obra mientras se degustaba una cena marinada, o el que hizo en Bruselas, el Brussels in loft by Open Kitchen. Este hombre es tan discreto y hacia adentro que no cuenta nada pero también confecciona gastrocamisetas con un packaging exclusivo donde se plasman platos de la gastronomía gallega actuales y otros un poco más ancestrales. Raquel y yo atacamos su oferta de los sábados, un 4 pasos (4 tapitas) muy variado con referencias gallegas (el pollo arreglado de Cunqueiro), populares españolas (las carcamusas, un guiso toledano o el gazpachuelo malagueño), internacionales (las alubias a la toscana)... ¡Bien, Miguel!
Y Roberto Oliveira, the Big
Y ya que hablo de Oliveiras, engancho con Roberto Oliveira, que hoy, (21.30), mañana (21.30) y pasado (20.00) estará en la Sala Teatro ÁRTIKA en Beiramar. Hablar de Roberto es hablar de un percusionista especializado en el comisionado y estreno de obras, específicamente para percusión, electrónica y arte visual sincronizado [música electroacústica] de nuevos compositores nacionales e internacionales, con una puesta en escena que se convierte en toda una experiencia multisensitiva. Oliveira, de 38 tacos, es nacido en Salceda pero recriado en el mundo. Por sus estudios en el extranjero y por sus actuaciones en numerosos países, me parece que será un privilegio verle y escucharle.
