| Hijo pródigo . "Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde." Y él les repartió la herencia. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su herencia viviendo como un libertino...". Cuando regresó el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Cuando el hijo mayor se enteró, dijo a su progenitor: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu herencia con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado." ¿Contará el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, esta parábola del Nuevo Testamento para convencerle de que hay que ser misericordioso y perdonar las ovejas descarriadas, y condonarles la deuda autonómica, aunque en plena crisis ecómica, se gastaron lo que no tenían, mientras en Galicia, nuestros gobernantes cortaron el grifo del gasto y se envolvieron en la bandera de la austeridad, con el consiguiente recorte de los presupuestos de Educación y Sanidad, por ejemplo? ¿Pretenderá Montoro que Galicia acepte un nuevo sacrificio en aras del bien común, todo para intentar que Cataluña vuelva al redil? En la parábola del Nuevo Testamento no conocemos la reacción final del hijo mayor ante el discurso del padre. ¿Tragó o pidió parte de su herencia y se independizó buscando justicia antes que misericordia? La tormenta política que suscitó Montoro con su ¿globo sonda? de perdonar parte de la deuda autonómica, obligó al titular de Hacienda a puntualizar que buscará con "todas las comunidades" una propuesta que no suponga "agravios comparativos". Perdonar 53.005 millones de euros a Cataluña o 35.827 millones a Valencia frente a los 4.714 millones de euros de Galicia sin cometer un ultraje sería, de ser posible, la cuadratura del círculo.

| "Salvar a todos" . El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha convocado mañana a los barones autonómicos a una reunión, donde el plato fuerte será la revisión de la financiación autonómica. De entrada, Galicia debe estar más que preocupada. El líder del PP ya abogó el jueves por un nuevo modelo que "no cree agravios entre comunidades", pero al tiempo marcó como objetivo "salvar a todos", ya que advirtió, en respuesta a las quejas en contra de la quita a la deuda autonómica: "Como no se intente ayudar a los que están en una situación lamentable, automáticamente todos nos ponemos en una situación igual de lamentable". "Lo más inteligente es intentar que todos lleguen a un entendimiento, aquellos que han cumplido mejor y los que han cumplido peor". ¿Y el entendimiento pasa de nuevo porque paguen justos por pecadores? Hablemos claro.

| El juego . Quita de la deuda autonómica, financiación autonómica, el AVE que se demora en el tiempo, sablazo en los peajes de la AP-9, Galicia excluida una vez más del Corredor Atlántico, España vota que sí a la supresión del laboratorio europeo de referencia para los moluscos bivalvos y volvió a votar que sí a que Dinamarca se lleve el centro de crustáceos que pedía Galicia, .... Los dolores de cabeza que Feijóo pueda tener como presidente de la Xunta no se los levanta la oposición, demasiado enredada en sus cuitas internas, si no sus propios compañeros de partido. Su tercer y último mandato al frente del Gobierno autonómico, según intenciones declaradas por él mismo, se medirá por su capacidad para vencer estos obstáculos.El futuro de Galicia y Feijóo se decide en Madrid.

| Ley electoral . Esta semana Podemos y Ciudadanos se han aliado para impulsar una reforma de la ley electoral, que supondría que el PP perdería 15 escaños, y el PSOE, uno, mientras el partido naranja sumaría 12 diputados más y el morado, seis. En Galicia, los populares restarían dos actas y los socialistas, una. ¿Por qué dos formaciones tan dispares se alían para una iniciativa con escaso viso de éxito? El PSOE, el tercero en discordia necesario para que la propuesta tuviera una oportunidad, ya se ha descartado. Alega que cualquier reforma electoral debe ser consensuada con el PP, y sabe que la formación popular vetará cualquier propuesta que debilite ya su exigüa mayoría. Los socialistas ponen a los populares como excusa, pero ¿por qué iba Pedro Sánchez a dar el apoyo a una iniciativa que favorece a sus rivales? Podemos le resta votos por la izquierda, pero Ciudadanos no sólo crece a costa del PP. ¿Por qué iba a tumbar una ley que prima en el reparto de escaños al partido ganador, cuando el PSOE juega a volver a ser la fuerza más votada? El juego de artificios de Pablo Iglesias y Albert Rivera, a sabiendas de que está abocada al fracaso, por muy legítima que pueda ser su propuesta, se explica porque los dos, que no se disputan votantes, quieren asentar ante la opinión pública la dicotomía de vieja/nueva política. Sabían que el PSOE rehusaría, y con ello identifican a los socialistas con los populares, la vieja política que no quiere perder sus privilegios. De paso, consolidan sus bastiones electorales entre el voto urbano, que puede estar molesto por la prima que tienen territorios más despoblados en su representación en el Congeso. Además, el partido naranja quiere poner nervioso al PP, que le necesita para aprobar los Presupuestos de este año. Eso sí, muchos de sus electores, los de Ciudadanos y los de Podemos, no terminan de entender esta conveniencia temporal, tras los improperios que se han lanzado en los últimos tiempos.