Quedé para comer el lunes pasado con Carlos López Loureiro, el Patrón Mayor (cuando le deja su Pilar Blanco) de esa empresa de moda infantil sita en Nigrán que, junto a unas pocas más, prestigia a Galicia por el mundo, y digo mundo y no solo España. Retrasamos la cita por un accidente que no voy a contar pero sin consecuencias y ayer, cuando le iba a llamar para establecer otra cita, me di cuenta de que Carlos me iba a contestar desde Florencia, concretamente desde la Sala della Ronda, en Fortezza da Basso y metido entre pantalones y camisas. Claro, este fin de semana su empresa, Foque, desfila con su nueva colección en la pasarela Pitti Bimbo, que es el evento profesional más internacional de la moda infantil española. ¡Y al mismo tiempo estarán presentando su trabajo en el FIMI, la Feria Internacional de Moda Infantil en Valencia! Compiten y coinciden. No creo que Carlos pueda estar en las dos partes a la vez pero ya no llamo. ¡Guárdame ese licor café que haces en tiempo libre para los amigos, Carlitos!

¿No queréis bailar Lindy Hop?

Carlos López está preocupado por vender moda infantil por el mundo y yo por ver si aprendo Lindy Hop a mi edad. Claro, Natalia Rapela, responsable de Comunicación de esa Escuela Mayeuswing que está dentro de la Fundación Mayeusis, está empeñada en que vaya al taller de iniciación de Lindy Hop que se celebrará el 27 de enero, de 12.00 a 13.00 horas, en su escuela de Arenal 113. Vale, vale, Natalia, ya sé que el "lindy" es un baile que se está recuperando y popularizando estos últimos años, ya sé que es muy social y divertido y que genera muy buen rollo entre los bailarines, que no es necesario tener un conocimiento previo para poder asistir ya que se aprenden los pasos básicos; ya sé que se puede ir con o sin pareja pero mi aspiración sería dar a la mía esas piruetas en el aire que ves en las películas, levantarla como si fuera una pluma como Fred Astaire a Ginger Rogers en " Swing Time" y no sé... Pero a ti, lector, a lo mejor te interesa.

Una fotógrafa en la pelu

No sé cómo cortan el pelo pero me llama la atención esa peluquería Sara García, en Couto Piñeiro, 2, porque me parece un espacio dinámico en que tanto trabajan con el crecimiento del pelo como de la creatividad. Y es que además de hacer lo propio, se preocupan por allegar la cultura o fomentar algún proyecto creativo. El pasado año, por ejemplo, tuvieron allí una docena de proyectos expositivos plásticos, y este año incluyen la fotografía con una muestra de la viguesa de Bouzas Sonia Daponte, que van a inaugurar a las 10 de la noche de mañana sábado. La fotógrafa presenta "Voces interiores ", una exposición introspectiva

Sonia Daponte, al acecho

A la fotógrafa viguesa Sonia Daponte la conocí cuando empezó como fotoperiodista en FARO, y coincido con ella aquí y allá, siempre de paso. Pero ayer por azar me encontré su blog, y hallé allí en sus escritos no solo gran capacidad para describir los efectos de los nuevos tiempos para los que viven del fotoperiodismo sino una ternura inesperada en sus relatos y un buen estilo. Esta cazadora de instantes se pregunta en su blog, "¡pero si yo solo quería hacer fotos y aquí estoy escribiendo!". Claro, ante la crisis hay que reinventarse. Cuando acabó fotografía pensó que ya solo le quedaba fotografiar pero ahora se encuentra actualizando su fanpage de Facebook, subiendo do su foto del día a Instagram, dando un repaso a las novedades de Linkedin, retuiteando algún que otro tema interesante para no perder comba? y escribiendo su primera entrada como bloguera. ¡Ay la crisis y los nuevos tiempos!