Don Miguel de Cervantes y Saavedra, además de su famoso y universal "Don Quijote de la Mancha", escribió novelas ejemplares que yo recomiendo leer porque son novelas con grandes enseñanzas que Don Miguel nos quiere enseñar. El día 8 de este mes he cumplido 52 años de mi matrimonio. Mi costumbre desde siempre es mandar a Poti un ramo de rosas rojas. Últimamente el ramo se ha convertido en una cesta.

A las diez de la mañana llamé a mi florista de siempre, la floristería Milagros en Canido. Me extrañó que no me contestase y llamé a las doce, y tampoco me contestó. Después me enteré que los lunes tiene cerrado el negocio. No le dije nada a mi mujer porque, como todos sabemos, lo importante es la sorpresa.

Me marché hacia Vigo y pensé que encontraría alguna floristería en el camino. No sé si sería por las prisas, la realidad es que no encontré ninguna. Me marché a El Corte Inglés con la idea de que allí habría una floristería para arreglar mi problema. Cuál fue mi sorpresa que una dependiente me informó que la habían quitado y que no sabía si después de las fiestas volverían a ponerla. El Corte Inglés estaba totalmente abarrotado, pues la gente busca las gangas, y tardé tiempo en encontrar aparcamiento.

Ya era tarde, y yo sin resolver las rosas rojas de mi mujer. A las dos menos diez, en la calle Pi y Margall, vi una floristería, paré como pude y, cuando llegué a ella, estaba con sus luces apagadas y cerrada.

Yo empecé a ponerme nervioso y me dije este año las rosas de Poti se están poniendo muy difíciles. La luz iluminó mi cabeza y pensé: delante de Alcampo, en Coia, hay una floristería, y en realidad hay dos. Entré en una que se llama Fina y pregunté si tenía rosas rojas. Elena, que era la señora que me atendió, me mostró una cesta con 20 rosas y yo necesitaba 52, y me dijo no había problema, yo le preparo una cesta con 52 rosas. En casi media hora que tardó en preparar una hermosa cesta tuvimos tiempo de conversar.

Me dijo que su marido había trabajado de marinero durante muchos años en Pescanova y que ahora estaba jubilado. Yo acabo de cumplir 72 años y llevo desde bastantes años llevando esta floristería. He tenido que operarme de la columna varias veces, pero ahora estoy bien. Trabajo de nueve de la mañana a nueve de la noche, y gracias al sacrificio de mi marido y el mío tengo dos hijos, uno arquitecto y otro ingeniero, y tres hijas que tienen floristerías.

Cervantes, con sus novelas ejemplares, sacaba moralejas, enseñanzas que hacían mucho bien. Elena, a pesar de sus duras operaciones, con su trabajo nos hace ver con optimismo nuestro mundo. Mi teoría es que donde haya una mujer inteligente, buena y trabajadora, la familia funciona y mejora. Mi cariñoso homenaje a esta mujer llamada Elena.

*Miembro del Club 55