De Marín a Córdoba (Argentina) ida y vuelta, treinta y tres años después, los cuadros de Carmela Salazar cuelgan en el "Museo Torres". Efectivamente, porque la artista marinense, con motivo del "Hermanamiento entre Marín y la ciudad de Córdoba", formó parte de aquella comitiva de marinenses que acompañaron al alcalde y concejales, con motivo del "Hermanamiento" celebrado el 12 de octubre de 1984, y con ella viajaron una treintena de cuadros, con la idea de llevar a aquellas tierras, el paisaje y la naturaleza de Galicia, para alegrar la "morriña" de los marinenses y descendientes que, en aquellas tierras de la Plata, suspiran por su "Marín del alma". Y así, hoy, parte de aquellos cuadros vuelven a su origen para contemplación de los marinenses.
Carmela Salazar desde muy pequeña, había demostrado sus aptitudes para las actividades artísticas de todo tipo, desde el gusto para la decoración, como la de confección de patrones para trajes y vestidos, siempre con una sensibilidad exquisita que la distinguía de los demás mortales. Más tarde, en sus noches de insomnio, se decidió a pintar, como una manera de satisfacer su espíritu y dar rienda suelta a sus dotes creativas. Y viendo la aceptación de todo el que contemplaba sus cuadros, decidió asistir a clases de pintura, que por aquel entonces impartía, en "Santa Cecilia", el maestro Manuel Torres, siendo una aventajada discípula, a la que el propio pintor animó y alentó en su empeño artístico, consiguiendo de su mano, mejorar notablemente su capacidad y pulcritud creadora, sin que ello supusiese dejar su estilo propio de ver y pintar las paisajes y las cosas. Y con trabajo y esfuerzo para seguir las directrices del maestro, consiguió adquirir los conocimientos necesarios para dedicarse a este arte. Carmela tenía una gran memoria fotográfica, y por ello sus cuadros los pintaba de noche, en la soledad y la tranquilidad de su casa, sin tener delante el propio paisaje ni el objeto del cuadro, todo lo sacaba de su memoria. Así consiguió éxitos notables con sus marinas, muy admiradas y muy valoradas por los críticos y aficionados. Sus cuadros en su mayoría fueron a parar a manos de conocidos y visitantes, repartidos por toda Galicia, Argentina, EE UU y Alemania, se encuentran muchos de sus cuadros. El pintor Carlos García-Mourón, dijo de ella: "Carmela Salazar: pintora de nacimiento, siempre preocupada por la técnica suelta de su pintura y de cómo hace o debe hacer, librándose de lo ortodoxo y cánones estrechos, así es Carmela" y "La coloco entre las mujeres gallegas que con si pintura expresaron tanto como Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán o Victoria Armesto con su pluma; ése amanecer que hicieran Julia Menguiñón, Mª Antonia Dans y Mercedes Ruibal".
Expuso en Marín, por primera vez, con motivo de la muestra de "Pintores marinenses" que organizó el "Liceo Casino", en 1977, en la A.C.A. "Santa Cecilia", en la sala de Arte de la Caja de Pontevedra, y en otras salas, participó en la exposición de "Artistas marinenses no tempo", en el Museo "M. Torres" en el año 2002, con motivo del 50 Aniversario de "Santa Cecilia", y en Argentina en la "Sociedad de Ribadumia", y con tal motivo, como su estancia fue corta, dejó los cuadros colgados, y allí pasaron treinta años, a la espera de recuperarlos algún día. Y hoy por fin tenemos aquí, parte de aquella exposición, tal como ella soñaba. Así fue la "Ida y Vuelta" de Carmela Salazar, que desde hoy se exponen, junto a otros cuadros suyos, en el museo que lleva el nombre del que fuera su maestro.
