Hace unos años, con motivo del centenario de la declaración del puerto de Marín como puerto de interés general del estado, la Junta del Puerto de Marín, que así se denominaba entonces, presidida por Isidro Caballería, afirmaba que nuestro puerto se convertiría en un "pequeño gran puerto" en pocas décadas, y pocos creyeron en semejante afirmación, y sin embargo hoy, cuatro décadas después, es una realidad. Efectivamente en estos cuarenta años pasaron muchas cosas y hubo que salvar serios y difíciles inconvenientes, pero la realidad está ahí. Aquello fue el punto de partida de su desarrollo y hoy el puerto de Marín es un "pequeño gran puerto" que no para de crecer y desarrollarse, y con él, progresa y se desarrolla Marín y su entorno que supone el empleo para miles de personas que encuentran en él su medio de vida, al tiempo que mejora las expectativas de nuestra villa y su entorno. Para ello hubo que salvar muchos inconvenientes, pero por fin, también llegó el necesario tren a nuestro puerto, haciendo cada vez crecer nuestros tráficos.
Desde luego con muchas zancadillas, eso sí, en el camino, pero el puerto fue creciendo y desarrollándose hasta nuestros días. Hace un año recibimos una gran noticia con el comienzo de sus operaciones de una empresa mundial del transporte de contenedores, incrementando notablemente el movimiento del mismo, al tiempo que se crea empleo y se genera riqueza. Todo ello, conviene recordarlo, gracias también al trabajo y dedicación de los miembros de la actual Autoridad Portuaria del puerto de Marín, de la que debemos destacar la enorme labor de su presidente José Benito Suárez Costa, que a lo largo de estos años de trabajo y esfuerzo, consiguió aumentar el movimiento portuario y la instalación de empresas, y así aumentó considerablemente el movimiento portuario con nuevos tráficos y nuevas empresas, por lo que entendemos de justicia señalar esta labor de su presidente Suárez Costa y su equipo directivo.
Y en estos días hemos podido ver como un tráfico, inaccesible para algunos, como el de cruceros de recreo, llegaba a nuestro puerto, inaugurando así un nuevo tipo de tráfico que deja un valor añadido en la zona de influencia de nuestro puerto.
Por lo que la llegada del crucero "Bremen" con centenar y medio de turísticas nos llega de alegría y esperanza para un futuro que se presenta con muy buenas expectativas, abriendo una nueva etapa que deseamos continúe y se consolide. Parece que hay más "operadoras" interesadas en esta escala, que tiene muchas posibilidades de consolidarse debido al interés que despierta toda su zona de influencia: Pontevedra, Santiago, La Toja, etc., etc. Ya en los años noventa, con motivo de la construcción del Paseo marítimo, abogamos porque no se hiciera una escollera, sino que fuera un muelle con vistas a esta y otras posibilidades turísticas, pero no pudo ser.
El puerto es un pilar básico de nuestra economía, y por lo tanto debemos apoyarlo para seguir creando riqueza, porque este "pequeño gran puerto" hecho una realidad, supone una garantía de crecimiento, desarrollo y futuro.
