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Santiago Lago Peñas.

El mapa bancario gallego y el Banco Sabadell-Gallego

La conferencia del Consejero Delegado del Banco Sabadell que organizó el Faro de Vigo esta semana valió la pena. Primero, para entender la extraordinaria dinámica de la entidad en los últimos años, gracias tanto al crecimiento endógeno como, sobre todo, a la adquisición de otras entidades. Segundo, para escuchar de boca de un actor principal una buena explicación del complejo escenario al que se enfrentan las entidades financieras; una rara combinación de tipos de interés negativos, digitalización masiva, internacionalización regulatoria y de supervisión y fuertes exigencias de solvencia. Tercero y en lo que me voy a centrar, para pensar en la posición del Banco Sabadell-Gallego en el mapa bancario de nuestra comunidad. En este caso, trasciendo la propia conferencia para dar mi visión personal.

Antes de la gran recesión, el mapa gallego estaba controlado por entidades con sede en Galicia y un grado de competencia entre ellas elevado, del que nos beneficiábamos los clientes. De forma combinada, Caixanova, CaixaGalicia y Banco Pastor proporcionaban una buena oferta, que era complementada por otras entidades de tamaño menor o grandes marcas españolas con presencia limitada.

Con la desaparición de las cajas y la absorción del Banco Pastor por el Popular, la situación se encamina hacia una reducción de la competencia, una menor vinculación con el territorio y riesgo de reducción de la capilaridad en la red de oficinas.

No obstante, y a expensas de saber cuál va a ser la estrategia del Banco Santander tras su compra del Popular, dos entidades nos permiten ser más optimistas: Abanca y Sabadell-Gallego.

La primera, porque mantiene mucho de lo que eran las Caixas y sigue funcionando en clave gallega, sin perspectivas de ser vendida por sus dueños. Se está cumpliendo lo que se prometió en su día y somos de las pocas Comunidades Autónomas con una entidad con sede central en su territorio. Qué dure.

La segunda, porque contribuye a reforzar la oferta de entidades en Galicia y, por tanto, la competencia. Su crecimiento y su progresivo enraizamiento en Galicia son una buena noticia.

*Director de GEN (Universidade de Vigo)

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