Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tribuna libre

Inspecciones tributarias vacacionales

En medio de tanta polémica por la masificación turística, que si los pisos, que si los ruidos, botellón, etc., estos días -al menos por Sanxenxo- ha llegado lo último en turismo de calidad: las inspecciones tributarias vacacionales, puerta por puerta y a las dos de la tarde a los inquilinos de las viviendas de uso turístico. Ante esta nueva afrenta de la Agencia Tributaria, tanto a propietarios como a visitantes, solo cabe dar las gracias:

- Gracias a Hacienda por inspeccionar -así consta en el cuestionario de tres hojas- al inquilino/cliente en plenas vacaciones a la puerta de la vivienda y darle a firmar un documento de CARÁCTER PUBLICO, sin informar de sus consecuencias y sin asistencia legal.

- Gracias a la Consellería de Turismo de la Xunta y sus "allegados" por estar en silencio absoluto sobre el asunto. Es toda una señal.

- Gracias a Hacienda -y gracias a la Seguridad Social de paso- por NO hacer el mismo tipo de inspecciones y las mismas preguntas -como en las viviendas- a los clientes de hoteles, campings, bares, restaurantes, casas rurales, hostales, albergues, etc?, en medio de las almejas a la marinera, el gin-tonic, o siesta que se tercie . Si no lo hacen con el resto de "colegas turísticos", ya sería más que una señal.

- Gracias a Hacienda por enseñarnos que el lugar a donde debemos enviar nuestras opiniones sobre estas formas de actuar es al Consejo para la Defensa del Contribuyente, c/Guzmán el Bueno, 139 28003 Madrid. Donde, mejor individualmente, pueden remitir sus escritos y explicarles cómo se han sentido con estas prácticas. Aunque sólo sea por curiosidad, para ver qué contestan.

- Gracias a Hacienda por recordarnos, entre otras del Supremo y el Constitucional, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso nº 3 de Cádiz: "cualquier actuación inspectora y más llevada a cabo por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (Aeat), conlleva por su propia naturaleza un elemento coactivo, por lo que no puede entenderse que la autorización de entrada se concede por el titular de forma espontánea y libremente, en ningún caso,(?)". Quien dice de entrada, dice contestar en el umbral de la puerta a toda una inspección tributaria disfrazada de cuestionario. Esto quiere decir que no se está obligado ni a dar los buenos días ante estas visitas tal y como están planteadas. ¿Les ha informado la agente tributaria de esto?. Pues debiera: artículo 34.a Ley 58/2003 (Ley General Tributaria).

- Gracias, en fin, a la nueva Agencia Tributaria Bolivariana española, por sus métodos (entre otros preguntar a los vecinos), respeto a la ciudadanía e información al entrevistado sobre el alcance real de lo que le están haciendo y le ofrecen a firmar.

- Y a todos y todas, felices vacaciones y gracias por elegir Sanxenxo, el pueblo innovador donde aparte de pizzas y hamburguesas a domicilio, también les sirven inspecciones tributarias en plenas vacaciones para garantizarle tranquilidad, un buen descanso y un turismo de calidad al visitante. "Presume de Galicia". No se olviden tirar de la cadena. Gracias.

* Vecino de Sanxenxo

Compartir el artículo

stats