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José Manuel Ponte

inventario de perplejidades

José Manuel Ponte

Lecturas para el verano

El verano es tiempo de descanso y dispersión, pero también de lecturas. Tengo entre manos un libro de Manuel Chaves Nogales editado por Renacimiento de Sevilla con el título de Lo que ha quedado del imperio de los zares, que es una recopilación de reportajes publicados en 1931. Nacido en Sevilla en el año 1897 y fallecido en el exilio de Londres 47 años después, una vez consumada la derrota militar de la República, Chaves Nogales ha sido uno de los mejores periodistas españoles del pasado siglo. Durante la dictadura su memoria fue borrada del mapa oficial de talentos literarios y hubo que esperar a la llegada de la democracia para que sus méritos le fueran reconocidos y sus obras salieran poco a poco del lugar sombrío donde habían sido confinadas. Entre ellas, A sangre y fuego, L a agonía de Francia, El maestro Juan Martínez que estaba allí, L a vuelta al mundo en avión y sobre todo Juan Belmonte, matador de toros considerada como la mejor biografía escrita en castellano. Una obra, esta última que debería ser de obligada lectura tanto por los partidarios como por los detractores de la0 llamada "fiesta nacional", en la medida que nos descubre no solo la apabullante personalidad de un torero de leyenda sino también el paisaje social de una época en la que burlar el hambre era una de las virtudes mas apreciadas. "La popularidad que yo gocé y padecí en mis dos o tres primeros años de torero -dice Belmonte por medio de Chaves- fue uno de esos fenómenos de la sicología de las multitudes que difícilmente analizan y desentrañan después los sociólogos. ¡Como iba a explicármelo yo! Me sentía materialmente envuelto por el halago de la muchedumbre". La facilidad del periodista sevillano para encarnarse en el personaje que describe, con envidiable facilidad y un estilo brillante, nos recuerda muchas veces algunas de las mejores páginas de Stefan Zweig. Una técnica que utiliza sabiamente en Lo que queda del imperio de los zares que es una crónica muy entretenida, y muy bien documentada, sobre la gran desbandada de la realeza y la aristocracia rusa, de los altos mandos del ejército imperial, de los popes, de la burguesía acomodada y de buen número de artistas e intelectuales, a partir del triunfo de la revolución bolchevique en octubre de 1917. Unos, los más afortunados y previsores, pudieron sobrevivir ricamente en sus espléndidas mansiones en la Costa Azul, en Italia, en Suiza, en Inglaterra, en Turquía y hasta en España. Otros, en cambio se vieron obligados a sobrevivir con oficios miserables después de haber vendido lo poco de valor que pudieron conservar. Gracias al talento periodístico de Manuel Chaves podemos revivir pasajes históricos como la propia revolución, el asesinato del Zar y de toda su familia, la guerra civil, la represión contra los elementos burgueses y la consolidación del nuevo régimen. Y también recrear la personalidad de figuras controvertidas como el enigmático monje Rasputín o el abogado Alejandro Feodorovitch Kerenski, el hombre que estuvo en lo más alto del poder revolucionario, hizo prisionero al zar y luego fue desbordado por la vanguardia bolchevique. Cuando lo entrevista Chaves Nogales en París es un oscuro periodista que vive pobremente en su exilio. Buena lectura.

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