Por vez primera en aquel verano de 1967, un helicóptero de la Jefatura Central de Tráfico sobrevoló durante varios días las carreteras pontevedresas para evaluar en directo el estado de la circulación y contribuir a su agilización.
El comandante y meteorólogo, Juan Sánchez Martínez, estaba al mando de aquel helicóptero, y disponía de un equipo de apoyo en tierra que portaba el combustible necesario en un Land Robert para facilitar su larga jornada de ocho horas de vuelo diario. Durante la última semana del mes de julio, hace exactamente medio siglo, la tripulación siguió de cerca las idas y venidas de turismos y camiones por las vías más transitadas.
El gobernador civil, Ramón Encinas, y su secretario particular, Luís Carrasco, que era su sombra, compartieron el miércoles 26 una jornada de trabajo del helicóptero de la Jefatura de Tráfico, en compañía del jefe provincial, Manuel Roca García.
El Estadio de la Juventud se convirtió en una base improvisada y lugar de encuentro. Primero el comandante Sánchez ofreció a la primera autoridad provincial un somero informe sobre los problemas observados, incluidos los puntos negros de mayor densidad circulatoria. Luego subieron al helicóptero y corroboraron desde el aire las informaciones recibidas en tierra.
El helicóptero se trasladó a Málaga a fin de realizar allí la misma función, pero volvió a Pontevedra en agosto para repetir su labor en la época de más intensidad del tráfico rodado en las carreteras provinciales.
