Es algo literal. La culpa, bien entendida, es de los alfombristas de Ponteareas, que estuvieron este fin de semana en el encuentro de arte efímero de Bueu organizado con motivo de las fiestas del Carmen. Todas las delegaciones trajeron algún que otro regalo y detalle para la recepción oficial que les brindó el Concello de Bueu el domingo. Nada tan dulce como las rosquillas especialidad de Ponteareas. Cada persona que entra en el despacho del alcalde acaba "picando". ¡Imposible no hacerlo!