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Verano.ong

La hipocresía neoliberal de las instituciones europeas respecto a la labor de las organizaciones no gubernamentales

Llega el verano y comienza con una infausta polémica que pauta la hipocresía neoliberal de los organismos europeos respecto a la labor de las ONG. Parece que tendremos un verano.ong -con "n"- como protagonista estival. Así, el mismo día que Almería declara jornada de luto por la muerte en el mar de Alborán de más de cuarenta refugiados, la Unión Europea culpa a las organizaciones no gubernamentales de promover un efecto llamada a los parias de este siglo XXI para que se jueguen la vida e intenten llegar desde un país antes llamado Libia y que ahora es un territorio de guerra, bandas armadas y mafias de trata de personas. Un día después el ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, acusaba a las ONG en el mismo sentido. Insólito despropósito. "Hay que concienciar a las ONG de que se está para ayudar y no se está para favorecer o potenciar inmigración irregular cuando esa inmigración irregular lo que está dando lugar es a que corran peligro en el Mediterráneo, como está sucediendo con demasiada frecuencia", aseguró el ministro cuando España se comprometió a recibir 17.000 refugiados antes del otoño, solo ha admitido a 1.800 y faltan por acoger a 15.849 en dos meses. El verano actual se presenta similar al de 2016, en el que murieron ahogados más de 2.000 huidos de la miseria: niños, ancianos, mujeres embarazadas? pero los organismos europeos siguen acusando a organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF), mientras adiestran a patrulleras libias para que intercepten a las pateras que salen de las playas africanas y así no alcancen a ser avistados por los barcos de instituciones humanitarias. Una incongruencia ética que se agrava al coincidir esta disposición de los mandatarios de la zona norte del Mediterráneo con los combates entre facciones en el norte africano y las extorsiones realizadas por las mafias. Justo cuando el general Hafter, hombre fuerte del este libio, anunciaba la toma de Bengasi tras tres años de asedio a la segunda ciudad de este territorio magrebí. Humanitarias instituciones como Proactiva Open Arms, Oxfam-Intermón, Acción contra el Hambre, Cruz Roja o la mencionada MSF declaran que no pueden abandonar su tarea cuando en los meses transcurridos en 2017 ya se han lanzado a las aguas mediterráneas unas cien mil personas. Cuando ya hay miles de ahogados al intentar la travesía, cuando las mafias las meten en embarcaciones expresamente frágiles que difícilmente logran salir de aguas libias. Y sabiendo que dichas mafias, en varias ocasiones, les han robado a las pateras botadas por ellas mismas, en doble acción criminal, sus motores en mitad del mar. El director general de Oxfam-Intermón, José María Vera, criticó la actitud de Zoido, y señalaba en un escueto comunicado, que "es indignante y bochornoso que el ministro del Interior esté desviando la atención y culpabilizando a las ONG en lugar de defender los derechos humanos y responder a sus compromisos internacionales". Paula Faria, coordinadora de MSF para las operaciones de rescate en el Mediterráneo, y la Asociación de las Organizaciones Italianas de Cooperación y Solidaridad Internacional (AOI) han lamentado el intento propuesto por Italia de cerrar unilateralmente sus puertos a los barcos que recojan refugiados y califican la medida de violación del derecho marítimo internacional. La Unión Europea, que demostró su pericia antidemocrática al firmar su acuerdo antimigratorio con Turquía, ha estudiado en una reunión en la capital estonia, Tallin, la forma de devolver a los llegados a zona de guerra libia. Tomen nota: "Si enviamos a la gente de vuelta, sería la primera y más importante medida preventiva que mostraría que no hay razón para venir aquí si no tienes derecho", dijo el titular de Interior estonio, Andres Envelt.

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