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Antonio Rico

Veinte años no es nada

Ni cuarenta, ni ochenta, ni ochenta mil. Si hablamos de "Corazón corazón" -o "Corazón", o "Corazón de verano", o "Corazón de churro", o lo que sea- ninguna cantidad de tiempo es nada porque el programa de Anne Igartiburu es como el cero en la multiplicación: no importa el número por el que lo multipliquemos, el resultado siempre será cero. Se celebran estos días los veinte años del inicio de "Corazón corazón". Veinte años de "Informe semanal" son mucho, veinte años de "Saber y ganar" son muchísimo, pero veinte años de "Corazón corazón" no son nada, nada de ti, nada de mí, una brisa sin aire, nada de nadie.

Más de tres mil quinientos programas: nada. Cerca de mil doscientas bodas cubiertas: nada. Mil ochocientas horas de televisión: nada. Todos los amoríos de Belén Esteban: nada. Trescientos noventa reportajes sobre miembros de la familia real española: nada. Ochocientos cuarenta reportajes sobre miembros de familias reales en general: nada. Casi diez mil ¡diez mil! reportajes sobre cualquier cosa: nada de nada de nada. Toreros: nada. Modelos: nada. Cantantes: nada. Actrices: nada. Mil quinientos personajes de la farándula ilusionados: nada. Apogeo, decadencia, resurgimiento, nueva decadencia, nuevo apogeo de Isabel Pantoja: nada. Sesenta mil páginas de guion: nada. Mil ochocientos personajes de la farándula desilusionados: nada. Cuatrocientos nacimientos de hijos de famosos: nada. Dos mil ochocientas parejas que se forman: nada. Dos mil novecientas parejas que se rompen: nada. Noventa y seis parejas que vuelven después de haberse roto: nada. Tres mil famosos que no quieren hablar: nada.

Tiene sentido celebrar los aniversarios de aquellos proyectos que han dejado un resultado real. Pero no se entiende celebrar un envase vacío en cuyo interior ni siquiera hay humo. Entre Sofía Mazagatos y Paula Echevarría no hay nada. Entre Mar Flores e Irina Shayk no hay nada. Anne Igartiburu mira hacia atrás para contemplar su obra de veinte años y sólo encuentra un croma, que es el símbolo de la nada en televisión. Un croma verde, apagado y con la frente marchita.

www.antoniorico.es

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