Junto a los de Valencia y Castellón, el de Vigo es el tercer puerto español que ostenta la condición de Green Port. Por este -y otros motivos- el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia concedió al ente portuario vigués su reconocimiento como mejor proyecto de innovación de Galicia en la ceremonia de los Premios Galicia de Energía.

La sostenibilidad económica y el compromiso con la conservación del medio ambiente son la base de la incorporación de la energía azul por la que apuesta la terminal a través del Plan Blue Growth y que es consecuencia de una apuesta decidida como "puerto innovador" que promueve la investigación y el desarrollo tecnológico en el camino de asumir retos de autosuficiencia energética. La prueba está en ese 100% de energías renovables que el puerto de Vigo quiere lograr en las islas Cíes mediante la creación de un modelo sostenible de autosuficiencia energética basado en el proyecto Tutatis que, como explicó hace unos meses el director del ente portuario, Enrique López Veiga, precisa de un "esfuerzo de innovación fundamental".

El Plan Blue Growth del puerto de Vigo debiera ser ejemplo y guía para otros entes gallegos en el camino de la conexión de sus actividades locales e internacionales, de modo que todos los afectados se involucren en el diseño de una estrategia cuyos frutos serán la deseada sostenibilidad medioambiental que, a la vez, promueve el crecimiento económico y social.

Lo reconoció también recientemente la conselleira do Mar, Rosa Quintana, en el acto de clausura en Vigo de la III Conferencia Green Energy Ports, en la que destacó el trabajo de eficiencia energética y de innovación del puerto local a través del mencionado plan y en el que se aplica al 100% tecnología propia de Galicia.

El Plan Blue Growth de Vigo abarca un total de 48 proyectos que se distribuyen en áreas de competitividad y desarrollo socioeconómico, innovación tecnológica y sostenibilidad, aspectos que encajan como un buen guante en la mano abierta de la sociedad gallega que quiere el uso de energías renovables, modernización de la actividad marisquera y la recuperación del patrimonio marítimo, a los que se refirió la conselleira Quintana.

Otro proyecto del mismo puerto es el Effivessel, en el que entran en juego buques diseñados para cumplir con los requisitos de automatización y digitalización que permitan a las tripulaciones una mayor y mejor conexión con sus familias en tierra, además de mejorar sus condiciones de habitabilidad, seguridad y la protección medioambiental. Otra vía interesante es la iniciativa conocida como Sephora, que busca el incremento del porcentaje de autosuficiencia de energía renovable en el entorno de las instalaciones portuarias.

Destacar asimismo la aplicación de un proyecto que cuenta con tecnología 100% gallega y que desarrolla el puerto vigués, el denominado Green Port Energy Center, que permite que los buques atracados apaguen sus motores mientras permanecen en él, lo que reduce notablemente el gasto de combustible y las emisiones de CO2.

Un camino a seguir por otros entes portuarios para que mercancías y pasajeros se integren todavía más en la realidad ciudadana con la que interactúan desde hace siglos.