La imagen de la Virgen del Carmen saldrá de nuevo en procesión marítimo terrestre como cada año, el día 16 de julio. Es un acto religioso en el que participan cientos de personas muchas de las cuales intentan ocupar alguna plaza en los barcos que la llevan por la Ría hasta el punto del homenaje a los marineros fallecidos en naufragios, que son muchos, a lo largo de la historia de este puerto marinense. La novedad es, este año, que la Virgen va a inaugurar, prácticamente, el nuevo remolcador de la empresa "AmareMarín" cuyo propietario, Antonio Alonso Cabaleiro pondrá de inmediato al servicio de las labores portuarias, tras realizar una inversión de varios millones de euros, primero colaborando con el resurgimiento de la antigua Factoría Naval, hoy de la firma Nodosa, y después, asegurar por muchos años la mejor operatividad en el trabajo de atracar y desatracar los grandes buques cargueros que llegan cada vez con mayor asiduidad y exigencias de técnica y potencia. Antonio Alonso viene ofreciendo su flota de remolcadores para este fin desde hace varios años, desde que los pesqueros dejaron de ser los portadores de la imagen, y lo hace siempre con altruismo e ilusión. No podía haber mejor ocasión de inaugurar su nueva y espectacular unidad, casi cinco metros más larga que cualquiera de las otras, que con este emotivo acto religioso. Gratitud se le debe y mucha.
