Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

60 años de Citroën en un Vigo cambiante

La firma francesa deseaba abrir una fábrica en nuestro país y para ello había destacado al barón du Roure para buscar los contactos necesarios con vistas a poner en marcha el proyecto

En este año 2017 se cumplen sesenta años del establecimiento de Citroën en España y me parece oportuno escribir estas líneas para dar a conocer las circunstancias en que se produjo la llegada del fabricante francés y de la persona que logró poner en marcha el proyecto y emplazar la fábrica en Vigo: mi padre, Pedro González-Bueno y Bocos, ex-ministro, doctor ingeniero de Caminos, empresario, con un reconocido prestigio en el sector industrial y primer presidente de Citroën Hispania.

La firma francesa deseaba abrir una fábrica en nuestro país y para ello había destacado al barón du Roure para buscar los contactos necesarios con vistas a poner en marcha el proyecto. Conoció a mi padre en el despacho de mi tío Pablo González-Bueno. Mi padre, después de varias conversaciones sobre este asunto, aceptó ilusionado hacerse cargo del proyecto, al considerar que el 2CV era el vehículo más idóneo en esos momentos para España, habida cuenta de las características del mismo, (economía, robustez, funcionalidad) que conocía bien de sus viajes a Francia.

Cuando Du Roure vuelve satisfecho de un viaje a Alsasua, próximo a Pamplona, donde le han ofrecido un terreno de unos 10.000 m2 y una nave de unos 5.000 m2 e informa del mismo a mi padre, éste le dice: "El lugar donde nos conviene situar la fábrica es la Zona Franca de Vigo que hasta ahora apenas ha utilizado nadie y gozará de apoyo oficial. El Gobierno está deseoso de que se instale allí una industria importante y además hay una mano de obra abundante que está emigrando por falta de trabajo. Vigo es un puerto importante y todo esto hay que aprovecharlo. Vaya a Vigo y se convencerá... pero hable de un millón de m2". El contrato entre Citroën Hispania y el Consorcio de la Zona Franca se firmó el 28 de septiembre de 1957.

Todo esto ocurría después de haber obtenido mi padre la licencia, lo que fue el mayor obstáculo que hubo que vencer para el desembarco de Citroën en España. La primera gestión en este sentido fue visitar al ministro de Industria, a la sazón el general Planell, el que ante su solicitud, con la cortesía que le era propia, le dijo que no podía concederla. Consideraba supondría una competencia perjudicial para la Seat que en esos momentos iniciaba la fabricación del modelo 600 de Fiat. Detallar todo el proceso, que duró años, hasta la concesión de la licencia, se sale del alcance de este artículo y remito al lector curioso a su obra En una España cambiante (Áltera, Madrid, 2005), donde se relata cómo mi padre lo vivió.

El tiempo ha santificado el establecimiento de Citroën Hispania en Vigo. La fábrica lleva producidos más de 12 millones de vehículos y en determinados años la ocupación directa ha sido de 10.000 empleos. Hoy, la fábrica gallega es probablemente la más importante del grupo PSA. Vigo por su parte, no sólo vio detenida su emigración, sino que hoy día es la ciudad no capital de provincia más poblada de España.

*Expresidente y ex director general de Citroën Hispania y de la Sociedad Española de Automóviles Citroën

Compartir el artículo

stats