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Es necesario repensar Europa

Desde el año 1985 se viene celebrando en los países de la Unión Europea, incluyendo aquellos que se fueron incorporando a la misma en los siguientes años, el Día de Europa.Tema de la mayor importancia, pues en estos momentos la idea y la realidad de Europa está pasando por una profunda crisis, que se puede agrandar, si no se le pone remedio. Creemos que es necesario y urgente repensar Europa. Y ahora que los británicos insolidarios han decidido abandonar la Unión, en la que solo estuvieron "a las maduras" y no "a las duras", con un pie dentro y el otro fuera, sin aceptar el euro ni la libre circulación de ciudadanos por el territorio de los países europeos (el llamado "Tratado Schengen"), es el momento idóneo para lograr una mayor unidad entre los países, fortalecer la Unión, plantear nuevos proyectos beneficiosos para todos, después que, con lo que ha pasado en Turquía, ya no se puede ni debe contar con los turcos.

Resulta positivo y agradable comprobar la unanimidad total de todos frente a la afrenta del "Brexit" británico. Que a los que somos europeístas nos ha llenado de esperanzas, pues nunca simpatizamos con Inglaterra, a la que consideramos siempre como el "Caballo de Troya" de EUA en la Unión.

Redactamos precisamente este artículo, cuando se cumplen 32 años de la primera conmemoración oficial del Día de Europa en 1985, y los 67 de cuando se puso la primera piedra de la creación de la Unión Europea en 1950. Y lo hacemos para que los lectores reflexionen sobre la crisis actual europea, que puede muy bien ayudar a relanzar de nuevo Europa, con un nuevo proyecto, no solo económico, sino también social y cultural, fomentando entre niños y jóvenes el europeísmo y haciendo ver que la fuerza está en la unión entre todos los países y pueblos de Europa. El 9 de mayo de 1950, en París, se puso la primera piedra de la unidad de Europa, con la famosa Declaración Schuman, en la que el ministro francés de asuntos exteriores, Robert Schuman, propuso la integración de algunos estados europeos, sometiéndose a la administración conjunta del acero y el carbón, y de esta forma, por ser productos indispensables para la industria armamentística, habría gran dificultad para establecer una guerra entre los países (la triste experiencia de la segunda grande guerra estaba muy reciente), al existir una única autoridad y organización. El 18 de abril de 1951 Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos firman el tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero. Pero ya en 1949 fue muy importante la creación del Consejo de Europa con sede en Estrasburgo, que el 8 de diciembre de1955 adopta como emblema la bandera azul con doce estrellas doradas en el centro.

Muchos centros educativos celebran el 9 de mayo para hacer llegar a los escolares la importancia de este día en sus vidas, pues niños y jóvenes son los futuros ciudadanos de la Unión Europea. Sin embargo, la conmemoración había que generalizarla a todos los centros educativos de los países miembros de la Unión, promoviendo entre los docentes la participación, con los estímulos que fuesen necesarios, y así organizasen en sus aulas actividades apropiadas e iniciativas que fomentasen el europeísmo entre los jóvenes. Aunque poco conocido, existe el llamado Proyecto Célula Europa, que busca la difusión del Día de Europa en el sector de la enseñanza.

Los tratados

El 25 de marzo de 1957, los seis países pioneros citados antes, firman en la capital de Italia el Tratado de Roma, por el que se crea la Comunidad Económica Europea (CEE) y el Euratom, el cual entra en vigor el 1 de enero de 1958, y nace así el Mercado Común. El 19 de marzo de este año de 1958 se crea en Estrasburgo la Asamblea Parlamentaria Europea, de la que eligen presidente precisamente a Robert Schuman. En 1961 solicitan el ingreso en la CEE el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca, pero en 1963, pocos lo saben, Francia veta el ingreso de los británicos. Un año antes, en 1962, el día 30 de julio, entra en vigor el famoso PAC (Política Agrícola Común), que algunos quebraderos de cabeza trajo a los gallegos cuando se entró en la CEE. En 1965 se firma el tratado por el que se constituyen el Consejo y la Comisión, el cual entra en vigor en 1967. En 1972 se crea la "serpiente monetaria" para controlar la fluctuación de las monedas de los países miembros entre sí, y se aprueba el ingreso de Dinamarca, Irlanda y Reino Unido. Tres años más tarde, en 1975, se crea el Tribunal de Cuentas Europeo. Ya en 1976 se decide que el Parlamento europeo sea elegido por sufragio universal en cada Estado miembro y se inicia la política de pesca común, que más tarde también va a tener repercusiones para los gallegos. En 1977 España y Portugal solicitan la entrada en la CEE, y un año más tarde, en 1978, se crea el sistema monetario europeo con el "Ecu", primera moneda común, de carácter virtual, para eliminar la "serpiente monetaria", sistema que empieza a funcionar el 13 de marzo de 1979.

Las primeras elecciones por sufragio universal de los miembros del Parlamento europeo tienen lugar el 7 y el 10 de junio de 1979, y en 1981 entra Grecia como socio diez de la CEE. El importante y famoso Tratado Schengen, que elimina los controles fronterizos entre los países miembros, se firma en 1985, pero no entra en vigor hasta diez años después, en 1995. En este año de 1985 firman Portugal y España la entrada en la CEE, que se efectiviza en 1986, y el club europeo pasa a tener 12 miembros. En este mismo año se firma el Tratado de La Haya, creando la denominada Acta Única Europea, que entra en vigor el 1 de julio de 1987.

Uno de los más hermosos y positivos proyectos europeos, el programa Erasmus, que es necesario apoyar y desarrollar mucho más, empieza a funcionar en 1987, con vistas a incrementar el intercambio de alumnos entre las universidades europeas. En el mismo año, el 1 de julio, entra en vigor el Acta Única Europea, y en 1990 se firma el convenio de aplicación del Acuerdo de Schengen. Y en 1992 se aprueba el famoso Tratado de Maastricht o Tratado de la Unión Europea, por el que la CEE es sustituida por la Comunidad Europea (CE), creando además la unión económica y monetaria y la moneda única. Después de ser ratificado por todos los estados miembros, en 1993 entra en vigor el Tratado de la Unión Europea, y en 1995 entran en la CE Austria, Finlandia y Suecia, pasando a ser 15 los países miembros, y ya con el espacio Schengen en funcionamiento.

En 1997 se firma el Tratado de Amsterdam, que se pone en vigor el 1 de mayo de 1999. El Consejo de Europa aprueba el 3 de mayo de 1998 en Bruselas la admisión de once países como miembros de la moneda única, quedando Grecia pendiente, hasta 2001 en que se incorpora a la eurozona. El 1 de junio de este mismo año se crea el Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt, y se firma el tratado de la eurozona entre los países integrados en el euro. Este banco se hace responsable de la política monetaria de la Unión en 1999. Momento en que también se crea el PESC, para el control de la política exterior y la seguridad común, del que se nombra a Javier Solana como alto representante. En 2001, se firma el Tratado de Niza, y se encarga a una comisión, presidida por Giscard d´Estaing, la redacción de una Constitución Europea. El 2002 es el año en el que entra el Euro en circulación sustituyendo a las monedas nacionales.

En 2004 ingresan como nuevos miembros la República Checa, Estonia, Chipre, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Eslovenia y Eslovaquia, configurando una Unión de 25 estados miembros. El 29 de octubre de este mismo año se firma el tratado por el que se establece una Constitución para Europa. Por desgracia, en 2005, en el proceso de ratificación del tratado constitucional, Francia y Holanda votan negativamente en sus referendos respectivos, provocando la cancelación del proyecto de Constitución europea. En 2007 ingresan Bulgaria y Rumanía, siendo ya 27 los estados miembros, y Eslovenia ingresa en la eurozona. En este mismo año se firma el famoso Tratado de Lisboa, modificando el proyecto de Constitución, al establecer un tratado de reforma de la misma. En 2008 Chipre y Malta entran en la zona euro, y en 2009 hace lo mismo Eslovaquia. Estonia lo hace en 2011. En 2009 entra en vigor el Tratado de Lisboa y la Comunidad Europea se convierte en Unión Europea (UE). El último hecho es que el Reino Unido en 2016, por referendo, decidió abandonar la Unión, con el famoso "Brexit". Ahora lo importante es que los británicos se vayan cuanto antes y que las negociaciones para su marcha sean positivas y sin problemas. Para ello, los 26 miembros de la Unión que quedan deben actuar muy unidos y sin fisura alguna, porque "la unión hace la fuerza".

Una Europa nueva

Echando un vistazo a todo lo reseñado anteriormente, encontramos que la mayor preocupación de la Unión fue y sigue siendo la economía, casi de forma monográfica. No discutimos en absoluto que este tema no tenga importancia, pero si queremos desarrollar el europeísmo entre los jóvenes y los ciudadanos y la simpatía por la unidad entre todos los países que forman la Unión, en una nueva Europa, que deseamos se configure desde ya, hay que pensar también en otros temas más de tipo social, con políticas educativas y culturales comunes, programas de salud entre todos, desarrollo de la democracia, hoy en crisis profunda, programas anticorrupción, desarrollo de programas para el fomento del trabajo entre los jóvenes, eliminación del trabajo precario por un trabajo seguro y digno, intercambios de estudiantes de todos los niveles, y ahora que ya el Reino Unido se marcha (y "Dios vaya con él"), promoción de otros idiomas en la Unión, por este orden (y por su importancia): castellano, portugués, francés y alemán, con políticas lingüísticas adecuadas desarrolladas por consenso entre todos. Ahora que el inglés con la ausencia de Inglaterra (aunque quede Irlanda) ha perdido valor. Y debemos ir pensando en una nueva Europa, o mejor aún, en la República Europea o Europa de los Pueblos, como muy bien comentaba no hace poco en el Faro muy acertadamente el columnista habitual Joaquín Rábago. Los europeos buenos y generosos tienen la palabra.

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