Ni siquiera Melania Trump pudo robarle al protagonismo a Gauthier Desternay. Tampoco Brigitte Macron. La fotografía de las nueve primeras damas de la OTAN durante su asistencia a la cumbre de Bruselas contó con una presencia insólita: el esposo del primer ministro de Luxemburgo, que participó en el programa especial de visitas culturales y sociales que se organiza para quienes acompañan a los gobernantes que participan en la cumbre. Desternay, arquitecto de 44 años nacido en Arlon, provincia valona pegadita a Luxemburgo, compartió experiencias con las esposas de presidentes de Gobierno y dirigentes de República como la visita al museo Magritte o la cena en el castillo de Laeken, presidida por la reina Matilde. El marido de Xavier Bettel desde mayo de 2015 no hubiera sido el único hombre presente de haber asistido los esposos de Angela Merkel o Theresa May pero ambos optaron por quedarse en casa.
La asistencia de Desternay no sorprende a quienes siguen la actualidad de la pareja luxemburguesa. Meses atrás, ambos fueron recibidos por el papa Francisco en el Vaticano en un claro propósito de dar al público una imagen de normalidad absoluta, algo que ya quedó claro desde el mismo día de su boda en el Ayuntamiento de Luxemburgo en presencia de muchos ciudadanos que asistían a un hecho histórico. Nunca antes se habían casado un líder europeo con una persona de igual sexo, aunque no fuera Bettel el primero en declararse abiertamente gay (la expresidenta de Islandia, Jóhanna Sigurðardóttir, y el ex primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, fueron los primeros).
La presencia del "primer caballero" luxemburgués junto a las primeras damas refuerza su condición de personaje de referencia en la aceptación de la diversidad sexual como algo natural. El liberal Bettel y Desternay contrajeron matrimonio tras cinco años de noviazgo después de que el Parlamento aprobara la ley del matrimonio homosexual que sustituía al hasta entonces vigente Pacto Civil de Solidaridad, y que además les da la oportunidad legal de adoptar hijos.
"Sólo tengo una vida, y no quiero ocultar mi vida? Pero yo no era el 'candidato homosexual'. Las personas no votaron por mí porque soy gay o soy heterosexual", afirmó en su día Bettel, quien dejó claro que nunca iría a un evento si su marido no fuera convocado: "Tenía invitaciones durante los cuatro primeros años en los que era 'señor y la señora', pero ahora es claro en la mente de todos. Si yo no estoy invitado con Gauthier, no voy a ir".
