Esta semana el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas publicaba una nota sobre la distribución de la población urbana en España y su relación con las TIC y las patentes. El mapa adjunto procede de dicha publicación y califica la densidad urbana de las provincias españolas. La idea fundamental es que las aglomeraciones urbanas otorgan ventajas económicas; argumento que recordaba y cuantificaba Luiz de Mello, responsable de la OCDE, en la última reunión anual de A Toxa del Foro Económico de Galicia. En esencia, un gran número de residentes y una alta densidad demográfica posibilita la conformación de un mercado urbano de gran dimensión que facilita la división del trabajo, facilita el aprovechamiento eficiente de infraestructuras y servicios comunes, ofrece a las empresas la posibilidad de compartir proveedores especializados y de disponer de trabajadores más cualificados, impulsan el desarrollo de una cultura favorable a la innovación.
Mirando hacia Galicia, es obvio que no aparecemos en una buena posición. Ourense en el último grupo, Lugo en el penúltimo, y A Coruña y Pontevedra en el intermedio. Es un hándicap que, no obstante, tiene solución: el reforzamiento del anillo de ciudades. Una idea sobre la que empezamos a hablar la década pasada pero que solo parcialmente hemos concretado. La clave, sin duda, es la movilidad. Tiempos, coste y frecuencias. Para ello necesitamos concluir algunos segmentos pendientes y reivindicar otros: la autopista Santiago-Lugo; la mejora de la conexión viaria Lugo-Ourense, la conexión directa Ourense-Vigo, la incorporación de Ferrol y Lugo al ferrocarril de altas prestaciones? Pero también prestar más atención a los servicios públicos, a la intermodalidad en las áreas urbanas y metropolitanas y las frecuencias y puntualidades. Las nuevas tecnologías nos lo irán facilitando los próximos años, pero deberíamos hacer un mayor esfuerzo ya hoy en compactar la Galicia urbana.
Nunca seremos Madrid o Barcelona. Pero podríamos acercarnos a la dimensión efectiva del gran Bilbao o Valencia. E incluso superarla, si metiésemos a Oporto en la ecuación. Si tuviésemos tren de alta velocidad?
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*Director del Foro Económico de Galicia