La alianza entre SAL, BNG, PSOE y Sanxenxo Pode era contra natura y de ello dio buena fe el concejal Roberto Carlos Agís tras su marcha un año después de la firma del acuerdo que llevaba a la alcaldía a Gonzalo Pita, dejando al gobierno tripartito en minoría y con derrota tras derrota en los plenos con la pinza del edil no adscrito con el PP.

El popular Telmo Martín está en disposición de recuperar la Alcaldía y en las últimas horas negociaba el apoyo de SAL, no en vano esta fuerza política es una escisión del PP, a causa de las serias discrepancias con Catalina González cuando la anterior regidora cogió el mando del partido. Con el regreso de Martín a la política local se pensó que Pita y los suyos volverían a formar en las filas conservadoras, pero la posibilidad de alcanzar metas de poder en el Concello por parte de SAL echó atrás tal posibilidad.

La disputa por una veintena de plazas de aparcamiento en las obras de Rocafort ha derivado en esta ruptura de un pacto sin sentido y con fecha de caducidad, como lo reflejan las contínuas derrotas en los plenos y donde Telmo Martín se limitó en este tiempo a esperar pacientemente a que la fruta madurara y cayera del árbol. El líder popular no se cansó de repetir desde el mismo día de la toma de posesión de Pita, que el gobierno tripartito no tenía futuro.

SAL tendrá que volver al redil con la cabeza gacha y asumiendo lo que rechazó hace dos años, el pacto con el PP. Pura lógica.