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TRIBUNA LIBRE

Hoxe Galicia!

Hace algún tiempo, en junio de 2005, tuve la satisfacción de poder ver y leer, porque me remitieron el escrito, una misiva mía, en este medio, de despedida a mis amigos de Vigo y Galicia, terminaba allí un periplo de trabajo de cinco años. Decía, y mantengo, una etapa muy feliz de mi vida, donde conocí una parte de mi País, rodeada de un áurea siempre misteriosa, Galicia.

Hice amigos que me enseñaron a conocerla y disfrutarla, yo supe integrarme con respeto, defenderla, y sobre todo a quererla. Fui a sacar chapapote también.

Regresé muchas veces, a disfrutar de esta tierra tan excepcional, con una costa maravillosa, pero con un interior de una belleza descarada, su verde enamora y atrae, este interior de Galicia tan desconocido, por los de fuera. Se va conociendo, por suerte.

Regresé hace un año a trabajar de nuevo, un cometido breve, pero muy satisfactorio para mi ego. Regresé a mi tierra de nacimiento, Cataluña, que pena con todo lo que aquí pasa. Pero las sensaciones de tiempos pasados volvieron a repetirse, sin apasionamiento alguno debo confesar que realmente Galicia, como se dice, tiene ángel, te atrae, te enamora y te absorbe.

Con las personas que trabajé ahora, me sentí realizado, este carácter gallego, tan desconocido y a veces criticado injustamente, personas con ganas de demostrar que saben y quieren, fue en un hotel de 4 estrellas, justamente en el interior de Galicia, comarca de Deza, Silleda. Todo naturaleza, espacios por descubrir, arreglar y poder disfrutar, verde y más verde, naturaleza pura y auténtica, hasta sus ambientes, a veces olvidados por los de ciudad, pero de campo. Con una riqueza cultural y arquitectónica de envergadura, románico. Escenario de series de TV, ferias gastronómicas, donde disfrutar, bueno, en esto el gallego es un maestro.

Recordaré nuevamente este tiempo, corto en la duración, pero intenso en la vivencia, con las personas, que reencontré, con las que tuve la satisfacción de trabajar el día a día, darles las gracias por su cariño y poder decir que regresaré, a disfrutar de esta tierra y poder compartir mucho más tiempo, sin ataduras de obligaciones. Olvidar Galicia jamás, es imposible. Galicia engancha, Galicia enamora y Galicia entra en el corazón.

*Exdirector del Hotel Via Argentum

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