Emmanuel Macron ganó las elecciones en Francia y aunque las previsiones eran que Marine Le Pen perdiese, no deja de sorprender los resultados.

Francia es un país cuya renta per cápita es el doble de la española y sin embargo los descontentos son muchos y de ahí los resultados: el 35% se lo lleva la señora Le Pen o Macron, el presidente más joven de la V República no llega a los 40 años. Hace menos de cuatro años que fue asesor del presidente francés socialista Franl;ois Hollande y más tarde lo nombra ministro de economía, hace menos de año y medio salta a la política independizándose del partido socialista y gana las elecciones.

La vida de Emmanuel Macron podía ser un guión para una película de ciencia-ficción. En el instituto donde estudia el bachillerato se enamora de su profesora Brigitte Trogneux que le lleva veintiséis años. Estudia como no podía ser de otra forma en la escuela de élite de la administración pública francesa. Y muy joven es un alto cargo de la banca Rothschild, amasa una importante fortuna.

Esta profesora abandona a su marido que era también banquero y acepta el matrimonio con este joven que le jura amor eterno.

En Francia este lío de faldas no está tan mal visto como en Inglaterra o en los EE UU.

Europa puede respirar porque Francia escogió a un hombre culto, inteligente, muy preparado y hombre de éxito.

Francia de toda Europa es el país con mayor poder central y de gran poder de la administración pública.

Emmanuel Macron pretende reducir esta administración y dar facilidades y ayudas a los emprendedores que son los auténticos creadores de empleo y de desarrollo.

Para España también es un respiro pues Francia es nuestra referencia en el sector del automóvil con Renault y Citroën. No debemos de olvidar que Renault hace poco ha comprado la firma japonesa Nissan, y que Citroën compró hace unos días a los americanos Opel con base en Alemania. También es una referencia en la industria aeronáutica con base en Toulouse. La industria de componentes aeronáuticos de España y concretamente en Vigo encabezada por Delta, esta gran industria fundada por Paco Puga sentirán un alivio con la victoria de Macron.

Para España y para Europa tiene que ser una gran lección lo ocurrido en Francia. Los partidos populares tanto de izquierdas como de derechas nacen fundamentalmente en época de crisis, esta está durando demasiado. Los políticos tienen parte de culpa, aparecen normalmente en las elecciones y después desaparecen, esto es un gran error. Cuanto más crisis los padres de la patria tienen que estar más cerca de los ciudadanos. La cercanía arregla muchos problemas para entenderse mejor.

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