Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Sánchez de Dios.

Crónica Política

Javier Sánchez de Dios

El precio

Visto el panorama, no resulta extraña la algarabía que se acaba de organizar como consecuencia de los acuerdos presupuestarios entre el señor Rajoy y algunos de sus más encarnizados rivales durante la primera campaña electoral y casi todo el año siguiente. Los oráculos de Moncloa han echado mano de todos sus recursos oratorios, desde la "razón de Estado" hasta la "necesidad de atender obligaciones inaplazables" para explicar -que no justificar- la compra de los cinco votos del PNV y los dos de diputados canarios con los que puede sacar adelante las cuentas.

(En este punto procede añadir una opinión personal. Quizá políticamente incorrecta, pero en absoluto imposible. Se trata de lamentar que no hubiera habido entre los diputados gallegos de la oposición siete que se prestaran a romper la disciplina de voto a cambio de unas condiciones para este antiguo Reino similares a las logradas por los vascos. Desde luego le hubieran hecho mayor y mejor servicio a sus votantes que ejerciendo de don Tancredo en sus escaños, apoyando lo que sabían que no prosperaría, las enmiendas a la totalidad. Y perjudicando objetivamente a Galicia.)

En todo caso, el viraje de Rajoy y su equipo se va a traducir, seguramente, en un notable refuerzo futuro para los nacionalistas gallegos, que podrán alegar que con dos o tres diputados que sepan negociar obtendrían mejor saldo para este antiguo Reino que la larga docena de los del PP, sumisos súbditos de un jefe al que no osan llevar la contraria. Y peor aún: con perdón "mexan por eles e din que chove". Y ésa es la realidad, por poco que les guste leerla a sus señorías y menos aún a los que les dicen lo que tienen que votar, con las manos o con los pies.

Curiosamente, en este lado de Pedrafita la oposición en su conjunto ha reaccionado con duras críticas al presidente de la Xunta, que en principio y en final nada tiene que ver con el asunto. Porque quien hace y dispone de los Presupuestos Generales del Estado es el Gobierno central, y a don Alberto Núñez solo se le puede reprochar, y no mucho, que se calle. Y esa crítica errónea destaca sobre todo en el PSOE, que durante sus muchos años de gobierno hizo lo mismo que ahora Rajoy. E incluso lo sigue haciendo cuando puede.

Los del BNG confunden el tiro, porque en realidad la cesión de Rajoy a los nacionalistas vascos y canarios puede beneficiar a los gallegos, por lo dicho y porque han recibido un impulso inesperado. En Marea, como no tiene proyecto común, divide su mensaje o copia el de sus amigos de Podemos, lo que le resultará funesto a medio plazo; mientras, Ciudadanos, que aquí no existe, se ha cargado la prédica de Rivera sobre la igualdad de los españoles. ¿Y el PP? Pues bien, gracias: de victoria en victoria hasta la derrota final.

¿No?

Compartir el artículo

stats