No tienes que desanimarte, Will Smith, por cada película mala que haces. No son fracasos. Son éxitos en la consecución de una mala película. Éxitos redondos. Nadie hace tan bien mal cine como tú en la actualidad. "Wild wild west", "Bad boys", "Seven pounds". Lo tienen todo para ser películas entretenidas. "Hancock", "I am legend", "En busca de la felicidad". Tienen buenos productores, buenos actores, mucho dinerito y toda la industria de Hollywood por detrás. "I, robot", el último remake de "Karate kid", "Hitch". No estoy pidiendo grandes obras maestras del cine clásico, sino simples buenas películas comerciales para pasar el rato. Todo indica que lo vas a conseguir con cada estreno, y sin embargo ¡cua cua cuaaaaa! cada estreno se desinfla nada más comenzar la proyección. Anteayer, en el prime time del sábado antenatresero volvimos a comprobarlo con la emisión de tu ((ante)pen)último intento: "After Earth". Pero no te vengas abajo. ¿Podría Tom Cruise haber participado en una película de ciencia ficción que partiendo de tan interesante arranque después desperdicie todas sus posibilidades de forma tan soporífera? ¿Hugh Jackman, Bruce Willis? ¿acaso esto no es también una forma de destacar?

"No hacer una buena película" sólo se diferencia de "hacer una buena película" en un adverbio de negación de dos letras. Ya estás muy cerca de conseguirlo. Cuentan que Tomas Alba Edison empleó muchísimo esfuerzo en la invención de la bombilla, y tuvo que realizar mil prototipos hasta alcanzar finalmente uno que funcionase. Cuando le preguntaron acerca de todos esos intentos fallidos, Edison negó que fueran fracasos: "Descubrí novecientas noventa y nueve formas de no inventar la bombilla antes de descubrir una forma de inventarla". Pues tú igual, Will. Llevas no rodadas diez, quince, veinte buenas películas. Has participado en docena y media de buenos no filmes. Tu no nombre en el cartel es no garantía de no diversión. Pero persevera. El día menos pensado se enciende la bombilla y no necesitas ni venir a "El hormiguero" para conseguir un éxito de taquilla.