El colmo de los colmos de la sanidad pública en el área de Pontevedra ha tenido lugar esta misma semana cuando se ha conocido que hay 350 TAC pendientes de informes, la mayoría tienen como destinatarios a personas enfermas de cáncer. La razón es que en el servicio de Radiología hay un déficit importante de médicos. Vamos que solo hay dos radiólogos en Montecelo para atender todo lo que les llega.
Y claro, esto deriva en que el paciente ya con fecha fijada de consulta llega junto a su médico para conocer si su salud sigue estable, mejora o empeora y se encuentra con lo de vuelva usted otro día. La angustia, que ya sufre el enfermo días antes por la preocupación del dictamen, llega a su máximo nivel, agudizado por la incomprensión de unos recortes en un área como la sanidad. Resulta intolerable que un servicio como el de Radiología o el de Urgencias, por poner dos ejemplos, se encuentren bajo mínimos.
Esto deriva en retrasos en las citas y en las operaciones, algunas de ellas urgentes, provocando una imagen de deterioro en la sanidad pública impensable hace unos años.
El nuevo gerente del Complejo Hospitalario de Pontevedra, José Ramón Gómez Fernández, debe acometer las mejoras necesarias para poner fin a este preocupante funcionamiento. Las quejas parten de los usuarios, pero también del propio personal facultativo harto de tener que ser ellos los que tengan que lidiar con esta situación y cansados por tener que apechugar con un trabajo extra al no cubrirse las bajas.
Es la herencia dejada por su antecesor y las consecuencias ahí están. La escasez de personal está detrás de este panorama que empieza a aterrar porque con una población cada vez más envejecida, los políticos no acaban de priorizar lo que realmente es importante.
Además de un Complejo Hospitalario antiguo y con falta de espacio, a causa de la desnortada política llevada a cabo por unos y otros, de un tiempo a esta parte se suma un caos organizativo, que se refleja en las citas, casi siempre orientativas por tener "listas cerradas", que viene a significar que no hay ninguna cita libre en varios meses para atender a nuevos pacientes.
Es de desear que el nuevo equipo directivo del CHOP sepa encauzar el rumbo, esa es al menos la esperanza tanto del personal de Montecelo y el Provincial como de los miles de pacientes, que no se merecen lo que está pasando.
