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Una obra no tan predilecta

Los gerifaltes franquistas nunca se cansaban de proclamar a los cuatro vientos que el Auxilio Social era la obra predilecta del nuevo régimen. Sin embargo, esas afirmaciones no estaban refrendadas por los hechos. Al menos en cuanto se refería a la provincia de Pontevedra.

Ese reconocimiento crítico hizo el gobernador civil, Genaro Riestra Díez, ante una gran concentración de Falanges Juveniles que el 4 de julio de 1943 tuvo lugar en O Porriño.

La provincia de Pontevedra contaba entonces con 19 Comedores Infantiles y 15 Cocinas de Hermandad, además del Centro de Alimentación Infantil de Pontevedra y el Jardín Maternal de Tui. Esas dotaciones ya eran menores que durante la Guerra Civil.

El gobernador civil, que era un falangista de pro, expuso con realismo unas cuentas que arrastraban un fuerte déficit. El Auxilio Social atendía a 2.256 personas, que generaban un gasto mensual de 106.126 pesetas. Pero sus ingresos solo ascendía a 50.300 pesetas. La situación resultaba insostenible

"Ante esta realidad desconsoladora -señaló- no puedo permanecer indiferente, porque no estoy conforme tampoco con la obra que se realiza. Aspiro a que en los comedores de Auxilio Social se lleguen a servir las comidas necesarias para evitar el espectáculo que se contempla por las calles de niños que no tienen el alimento, ni reciben la educación que necesitan".

Aquel aldabonazo resultó estruendoso, porque el acto fue retransmitido por Radio Pontevedra a solicitud de la Vicesecretaría de Educación Popular. Pero cayó en saco roto. El estatus de Auxilio Social siguió en decadencia, porque las necesidades eran muchas y los medios resultaban escasos.

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