El reciente socavón abierto en el jardín de la escuela infantil O Toxo, entre Reina Victoria y San Roque, con cierto riesgo de hundimiento del terreno circundante, ha traído a la memoria de muchos pontevedreses su uso original. Allí dispuso de su primera sede el Auxilio Social, aquella institución nacida en plena Guerra Civil que luego se mantuvo activa mucho tiempo bajo control de Falange Española.
Nada menos que a finales de 1939 se remonta el proyecto de aquel centro principalmente destinado a ofrecer tutelaje y protección a madres embarazadas y niños huérfanos.
Hasta aquel momento, la Delegación Provincial de Auxilio Social solo disponía en esta ciudad de un modesto comedor instalado entre las calles de Santa María y Arzobispo Malvar, establecimiento que ahora ocupa el Bar Gloria, junto al Centro de Interpretación de las Torres Arzobispales.
Una corporación presidida por Remigio Hevia aprobó el 20 de diciembre de aquel año la cesión de un solar de 986 metros cuadrados para la construcción de un jardín de infancia en el Campo de San Roque. El único condicionante impuesto fue la obligatoriedad de iniciar la obra en un plazo máximo de seis meses, cláusula habitual en las transmisiones municipales a fin de garantizar cada ejecución proyectada. Escasamente un mes más tarde, el Ministerio de la Gobernación autorizó la operación sin ningún impedimento.
Durante aquellos primeros años de la dura postguerra, resultó continua la solicitud de locales al Ayuntamiento por parte de organismos oficiales para ubicar sus dependencias: Gobierno Civil, Policía Armada, Falange Española, Obras Públicas, etc. Muchas resultaron las demandas recibidas y pocos los solares municipales.
Los buenos deseos de aquella institución encuadrada dentro de la Obra Nacional Sindicalista tampoco se correspondían con sus escasos recursos. Así que cumplido el plazo sin iniciarse la obra, el Ayuntamiento concedió a Auxilio Social una prórroga de otros seis meses en agosto de 1941.
Cuando el ingeniero forestal Rafael Areses Vidal se puso al frente de su delegación provincial, acometió un proyecto más ambicioso. Entonces pasó de jardín maternal a centro para madres embarazadas y lactantes, y guardería para niños hasta tres años.
Una corporación encabeza por Luís Ponce de León estudió la nueva petición de Auxilio Social en un pleno celebrado el 30 de marzo de 1943. El organismo benéfico solicitó un solar más grande, dada la envergadura de su nueva propuesta, y reclamó también su derecho a acometer "el tipo de institución que más convenga". No quiso pillarse las manos otra vez.
El Ayuntamiento aprobó por unanimidad la cesión de un terreno más grande en el mismo lugar, con una extensión de 2.887,50 metros cuadrados, que lindaba con el paseo de Rosalía de Castro (hoy Reina Victoria), la avenida del Puerto (cuesta de San Roque) y el camino a la Tablada. La corporación ponderó la "elevada misión" de Auxilio Social y asumió su deber de "contribuir al incremento de instituciones de asistencia a la madre y al niño".
En esta ocasión concedió un año de moratoria para el inicio de la obra, previa presentación del proyecto de construcción, y fijó a la edificación una altura máxima de cinco metros "para no alterar la perspectiva y el panorama" sobre la Ría desde la Alameda. Entonces aún importaba el cuidado de aquella panorámica espléndida, que luego se perdió por completo.
Auxilio Social anunció la aprobación del proyecto en marzo de 1944 y algún tiempo después comenzó su ejecución, que se prolongó más de lo previsto y deseado por razones presupuestarias.
Finalmente, el 12 de octubre de 1948 fue la fecha elegida para la inauguración de la institución mixta "José Calvo Sotelo". El día de la exaltación de la Hispanidad concentraba las inauguraciones oficiales en toda España. Cada provincia no quería ser menos y reservaba sus realizaciones más importantes o significativas para el "Día de la Raza".
Un satisfecho Rafael Areses Vidal recibió aquella tarde en la puerta del nuevo centro al gobernador civil, José Solís Ruíz, acompañantes e invitados. Todas sus dependencias lucían banderas y flores.
El acto se inició con un recorrido por todas las instalaciones, que estaban repartidas en cinco secciones: el comedor de madres gestantes y lactantes, el centro de maternidad para el seguimiento de las parturientas, el centro de alimentación infantil para niños hasta los tres años, el comedor infantil para chavales hasta los doce años y la cocina de hermandad para la alimentación de ancianos y desvalidos.
En todos los casos, una nutrición adecuada y una higiene correcta resultaban sus objetivos básicos.
Un altar improvisado para la ocasión con la imagen de la Virgen de San Lorenzo, patrona del Auxilio Social, presidió la ceremonia religiosa. La bendición corrió a cargo del arcipreste del Morrazo, Fraile Lozano, auxiliado por el asesor de la obra y párroco de Marcón, Rey Rivas.
El gobernador civil aprovechó su intervención para insistir en el objetivo básico de ampliar el número de casas baratas o viviendas protegidas para las familias más necesitadas. Al respecto formuló una denuncia en toda regla: "Todavía hay personas en esta capital -dijo- que viven en verdaderas pocilgas. Pontevedra es quizá la única capital de provincial que no cuenta con un verdadero núcleo de viviendas protegidas". A ello se aplicó bastante.
Por su parte, Rafael Areses agradeció la cesión del solar por parte del Ayuntamiento en la persona de su alcalde, Luís Ponce de León. Luego justificó su nominación dedicada a José Calvo Sotelo como "referente y garantía de conducta", tanto dentro como fuera de sus dependencias. Y finalmente reclamó la colaboración de los pontevedreses para sufragar su obra benéfica, un apoyo manifiestamente mejorable.
Afortunadamente, la mayor parte de la historia del Auxilio Social en Pontevedra, entre los años 1937 y 1984, se conserva hoy en 423 cajas y 45 libros que custodia el Archivo Histórico Provincial.
