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Tribuna libre

El Día Internacional de la Lengua Materna

El día 21 de febrero de cada año se celebra en todo el mundo el "Día Internacional de la Lengua Materna". En la 30 Conferencia General de la Unesco, celebrada en su sede de París el 17 de noviembre de 1999, se acordó por unanimidad declarar el 21 de febrero de cada año como el día para recordar y reivindicar la importancia de la lengua materna. La propuesta principal y formal fue hecha por la delegación de Bangladesh, junto con otras instituciones y ONGs. Por esto, desde el año 2000, se viene celebrando en muchos lugares esta conmemoración. Con el noble objeto de promover todas las lenguas del mundo (actualmente cerca de 6.000), la diversidad linguística y el plurilingüísmo. En Daca, capital de Bangladesh, existe una plaza y un monumento dedicada a la lengua materna, en este caso el Bangla (que es como se denomina el bengalí, idioma, entre otros, de Tagore). Una de las conmemoraciones más importantes en la Bengala Oriental durante el año, gira alrededor de estas fechas. Durante el mes de febrero tiene lugar un importante programa cultural y literario, con conferencias, recitales poéticos, exposiciones, cine, ferias del libro, teatro, canciones y música. Los bengalíes tienen un profundo amor por su idioma materno, verdaderamente ejemplar, que los gallegos auténticos pueden envidiar, porque, como todos sabemos, nuestra tierra tiene su idioma propio, el gallego-portugués.

Durante todo este mes la plaza de la que hablamos está toda engalanada y cubierta de alfombras de flores y son muchas las personas durante todos los días que a ella se acercan. No debemos olvidar que la causa fundamental que provocó en 1971 la lucha, con final feliz, por la independencia de Bangladesh del Paquistán occidental, estuvo asentada en la defensa de los bengalíes del idioma que aman, un idioma hermosísimo. Aquellos querían eliminar su oficialidad e introducir el Urdu (con grafía árabe) como idioma nacional y oficial en todos los ámbitos. Finalmente pesó mucho más la lengua que la religión, y Bangladesh terminó por ser un país libre e independiente, en el que el Bangla es su idioma oficial. Luego de una cruenta lucha, en 1971, para lograr la independencia, en su Constitución de 1972, el bengalí (Bangla) se declara por primera vez idioma oficial del país, hijo del antiguo sánscrito y con alfabeto devanagari.

Todos los años, desde 1953, el 21 de febrero se celebra en aquel lindo país asiático el llamado "Language Movement Day", o en bengalí "Baxa Poriboton-er Din" (Día del Movimiento de la Lengua). Miles y miles de bengalíes, durante todo el día y toda la noche, de esa fecha de febrero, desfilan por las calles de Daca, para depositar delante del monumento a los mártires de la plaza antes citada, ramos de flores de Bengala de todos los colores. El río de gente es tan inmenso que solo da tiempo a depositar los ramos y continuar la marcha.

Uno de los que más se opuso a la sustitución del bangla por el urdu, fue el grande poeta Nazrul Islam, poeta nacional de Bangladesh, muy admirado, junto con Robindronath. Sin embargo, ya en 1952 hubo mártires del idioma, tres estudiantes de Daca, muertos a balazos, en la manifestación de defensa de la oficialidad de su idioma. Fueron estos Abul Barkat, de la Universidad de Daca, Rafiquddin Ahmed, del Colegio "Manikgonj Debandra" y Shafiur Rahman, empleado de la Corte Judicial de la capital bengalí, asesinados por la policía paquistaní el 21 y 22 de febrero de 1952. El monumento de la plaza antes citada está dedicado precisamente a ellos. Se denomina "Central Shahid Minar", que significa "Memorial de los Mártires". Con este artículo, les queremos rendir un humilde homenaje. Todas las lenguas son importantes y nadie debería atentar y atacar las lenguas, cualquiera que ellas fuesen. Por eso no nos gusta, por ejemplo, lo que pasa en nuestra tierra gallega, creando de forma artificial problemas lingüísticos, que no benefician a nadie. Ni tampoco nos gusta que muchos españoles desprecien las otras lenguas que, además del castellano, tenemos como una verdadera riqueza en nuestro país. Debemos fomentar entre los niños, en los hogares, en las escuelas y en los medios de comunicación, el amor y el respeto por todas las lenguas. Comenzando por apreciar aquella que usó, cuando éramos bebés, nuestra madre con nosotros en su regazo. Por esto, la lengua materna está ligada a los sentimientos, al amor, a la afectividad, al corazón...Y, por ello, tanta profundidad tiene en los seres humanos. Cuánto nos gustaría que en España hubiese la misma actitud para nuestros 4 idiomas, que la que existe en India para muchos. Donde la Academia de Letras de Delhi es para todas las lenguas de la República indiana. Al revés de lo que en España sucede.

La Academia de Bengala (Bangla Akademi) editó hace pocos años un libro sobre las lenguas maternas, en el que se incluyen poemas gallegos, portugueses y castellanos, acompañados de su traducción al Bangla. Entre otros, el de Celso Emílio Ferreiro "Língua proletaria do meu povo, eu falo-a porque sí, porque me gosta, porque me peta e quero e dá-me a gana; porque me sai de dentro, alá do fundo" ("Lengua proletaria de mi pueblo, yo la hablo porque si, porque me gusta, porque yo decido y quiero y me da la gana; porque me sale de dentro, allá del fondo"). También el de Manuel María "Idioma meu, humilde, nídio, popular, labrego, suburbial e mariñeiro" ("Idioma mío, humilde, limpio, popular, labriego, suburbial y marinero"). Y, en castellano, el de Toribio Anyarín "Hallo más dulce el habla castellana que la quietud de la nativa aldea, más deleitosa que la miel hiblea, más flexible que espada toledana. Quiérela el corazón como a una hermana desde que en el hogar se balbucea porque está vinculada con la idea, como la luz del sol con la mañana".

Importancia

El escritor galo Bayle señalaba que la lengua es el primer instrumento del genio de un pueblo. Y si es la lengua materna todavía más, por estar profundamente ligada a la afectividad, a los sentimientos y a las emociones. No es por acaso el que se utilice el adjetivo de materna (la lengua de la madre). De nuestra madre, ya en la vida intra-uterina, escuchamos las primeras palabras, las primeras canciones y nanas, los primeros versos y las primeras frases. Ligados especialmente al cariño y al amor maternos. Por eso, atentar contra la lengua materna de niños y niñas, sea la que fuera, es un crimen de lesa patria. Y no dejan de ser absurdas las polémicas lingüísticas artificiales y artificiosas, como las que estamos a vivir desde hace cierto tiempo en Galicia. En la que todos andan un poco sin un norte claro. Cada comunidad debe reconocer la importancia de su propia lengua. Todos los idiomas conforman la identidad de las personas y de los pueblos. Siendo un elemento fundamental de todas las manifestaciones de nuestra vida social, cultural y económica. No hace poco desapareció una lengua llamada "bo", al fallecer el último que la hablaba en las islas indianas de Andamán, en el Océano Índico. Cuando se pierde un idioma, y son muchos los que en el mundo actual están en peligro de desaparecer, se pierde un tesoro. Por ello, hay que pedir a los distintos gobiernos cordura en el fomento, tratamiento y enseñanza de las lenguas. Sería hermoso que todos los países aplicaran, tanto en sus respectivos sistemas educativos formales y no formales, como en el marco de la administración pública, medidas destinadas a propiciar la coexistencia armoniosa, pacífica y fructífera de las lenguas de cada país. Asignatura todavía pendiente de superar, por desgracia, en España. Por eso, esperamos que cuanto más pronto que tarde, esta celebración sirva para reflexionar y recapacitar sobre el tratamiento que en nuestro país se le debe dar a las cuatro lenguas que tenemos. Y, en Galicia, que todos, de ambas partes, por el bien de nuestra lengua materna, vayan cogidos de las manos para su uso, defensa, enseñanza y promoción. Con una inteligencia que hasta ahora no se ha dado, aun cuando la aprobación no hace mucho, por unanimidad de todos los partidos (un caso casi insólito), se ha aprobado en el Parlamento Gallego la "Lei Paz Andrade", que nos hace albergar muchas esperanzas sobre la supervivencia de nuestra lengua, organizando su rumbo hacia su auténtico mundo, que no es otro que el de la lusofonía, colocando el idioma gallego en el ámbito lusófono internacional que ciertamente le corresponde. De hecho, felizmente, el "Consello da Cultura Galega" ya ha sido admitido como observador, representando a nuestra tierra, en la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa, conocida con las siglas de CPLP. De la que forman parte, entre otros, países como Brasil, Portugal, Angola, Mozambique, Timor-Leste, Cabo Verde, Guinê-Bissau, Santo Tomé, Príncipe y Macao, este en la China. Naciones en las que, cualquier gallego que las visite, no va tener el mínimo problema para comunicarse y hacerse entender. Nosotros lo hemos comprobado en vivo y en directo en algunos de los países citados. La razón es clara, el portugués nació en la Gallaecia romana, que abarcaba lo que hoy se conoce como Galicia (con sus cuatro provincias) y los territorios próximos de Asturias, León y Zamora, y, naturalmente, todo el norte de Portugal hasta el río Mondego.

Existe en Ourense un ciber muy peculiar por ser cosmopolita, multiétnico, multicultural, multinacional y multilingüístico. Para nosotros es un placer escuchar hablar a los senegaleses (en nuestra ciudad desde hace años existe una comunidad importante, que tiene su asociación) en su idioma denominado "wolof", a los ecuatorianos, peruanos y bolivianos en quechua y aymara, sus lenguas indígenas, a los paraguayos en guaraní, lengua también indígena, a los brasileños en nuestra lengua con su acento especial del Brasil, a los bengalíes en bangla, a los marroquíes y argelinos en su árabe, y a muchos latinoamericanos de Cuba, Colombia, Argentina, Chile, Venezuela, Uruguay y la República Dominicana, en su hermoso y musical castellano. No es la primera vez que, especialmente a los de Senegal y Ecuador, les pedimos que organicen en nuestra ciudad algún curso para enseñar sus idiomas maternos, el wolof, el quéchua y el aymara. Estamos seguros que a muchos ourensanos con sensibilidad les gustaría aprenderlos, aunque tuviesen que sacar tiempo de sus ocupaciones diarias. De paso, se podrían organizar audiciones musicales de arpa senegalesa, llamada "kora", de arpa llanera de Venezuela y de arpa y flauta de los Andes y el Paraguay.

En los tiempos actuales debe tenerse claro de que, además de su lengua materna, los niños y jóvenes deben aprender a leer y hablar cuantos más idiomas mejor. El inglés, no por su hermosura, que no la tiene, sino por su importancia mundial, y una lengua oriental, que puede ser el chino o el hindi, e incluso el japonés. Terminamos con aquel lindo texto de nuestro Viqueira, que decía: "Gallegos/as, amad vuestra lengua, que es un rico tesoro oculto" y "El gallego, no siendo una lengua hermana del portugués, sino una forma de portugués (como el andaluz del castellano), tiene que escribirse pues como el portugués". Lo que Castelao entendía muy bien cuando dijo: "Nuestra lengua florece en Portugal" y "Yo deseo que en Galicia se hable tan bien el gallego como el castellano, y que el gallego se confunda con el portugués, de modo que tuviésemos así dos idiomas extensos y útiles". Más clarividencia no se puede pedir.

(*) Educador social y animador cultural.

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