Sprinter siempre fue Sprinter, desde el principio hasta el final de los cincuenta años de trayectoria profesional de Avelino García Fernández en Pontevedra.
El feliz pseudónimo no hizo otra cosa que rendir el tributo debido a una probada condición de notable velocista en sus buenos tiempos. El joven Avelino incluso llegó a proclamarse campeón universitario.
Precisamente durante su período estudiantil en la Universidad de Santiago inició sus colaboraciones en varias revistas deportivas, desde Sprint hasta Hércules, pasando por Stadium. Avelino consideró entonces que Sprinter era una rúbrica que sonaba bien y tenía gancho; de modo que así firmó sus primeros trabajos periodísticos.
Además, la mayor parte de los cronistas y colaboradores deportivos de aquellos años siempre escribían con pseudónimo. Ese anonimato encubierto aportaba un plus de agresividad a sus comentarios más críticos, aunque luego todos sabían bien quienes estaban detrás.
Sprinter recordaba con cariño a "Marathon" (Luís Bugallal) o "Hándicap" (Manuel de Castro), sus reconocidos maestros en el periodismo deportivo.
