Con las cosas como están es más que probable que se dé la paradoja de que lo que el PP de aquí no quiere, si le convenga al PP de allá: al de Madrid, claro. Y es que mientras los conservadores gallegos se resisten a dejar que se conozca, que son los entresijos de la fusión de las cajas, sus mandos estatales con el ministro de Economía a la cabeza condicionan una investigación general que solicitan los socialistas, "a que se sepa todo". Y esa la que hace De Guindos, es una exigencia lógica, no solo para clarificar sino también para averiguar qué tuvo que ver en el follón su colega la socialista Salgado y el jefe de ésta Rodríguez Zapatero.
La cuestión más espinosa, en opinión personal de quien escribe, va a salir de algo en lo que nadie parece haber pensado mucho. Resulta que todo el proceso de las cajas tuvo su origen en el deseo reiteradamente expresado por los bancos de que se hiciera desaparecer, sino a todas, sí al mayor número posible de las instituciones semipúblicas que "jugaban con ventaja", según el poderoso trust de los banqueros. Y tras años de insistencia la audacia inversora de las primeras forzó, junto con la crisis financiera global, una solución final.
El quid de la cuestión estuvo en que Zapatero no quería asumir en soledad la resolución del sudoku y logró que su oponente Mariano Rajoy se aviniese a un pacto para llevar a cabo lo que dieron en llamar "reconversión del sistema financiero español". Lo malo fue que poco antes José Luis Rodríguez había declarado que ese sistema "estaba en la NBA" del sector, y por tanto no se entendía muy bien para que necesitaba una reconversión y un pacto. Era obvio para quien quisiera verlo que había intereses, enormes intereses, dinamizando una operación que bien podría haberse llamado de privatización absoluta del sistema, sino fuera porque los "agujeros" eran tan grandes que, como casi siempre, hubieron de salir las tapaderas de los fondos públicos.
En todo caso, la Comisión -se emplea la mayúscula sobre todo para evitar las suspicacias que podría causar la minúscula- que solicita el PSOE y acepta De Guindos, permitirá, si se hace bien, no solo conocer el cómo, el cuánto y el quién ideó la reconversión de cajeros y banqueros sino, por ejemplo en Galicia, acceder a una serie de datos hoy en tinieblas. Porque en tinieblas está el hecho, que el PP de aquí no quiere investigar, de que un muy alto dirigente de una de las cajas no aparezca investigado ni por la Justicia ni por el Parlamento. Por ejemplo.
Item más: a la vez no estaría mal saber por qué de todos los implicados en las múltiples fusiones solo algunos, curiosamente gallegos, están en la cárcel a pesar de que, juzgados sus penas fueron las mínimas y carecían de antecedentes penales. Se habló de "ejemplarización " por la Audiencia Nacional para justificar lo que parece injustificable. Es de esperar que ahora las comisiones aporten otros referentes que, quizá, dejen a algunos con el culo al aire.
¿O No?
