La estación de Mayne no solo dará a Vigo la terminal de trenes que se merece. Obrará además una transformación radical de todo su entorno, revolucionando el urbanismo en pleno corazón de la ciudad. Por ese doble motivo las fuerzas vivas lo tienen claro: Mayne es "estratégico" para Vigo. A pesar de ese valor esperan (y desesperan) desde hace años por el proyecto. Hizo falta un procedimiento negociado, -liderado por la exministra de Fomento, Ana Pastor- tras tres concursos fallidos, para despertar el interés de un inversor que quisiera levantar el complejo. Ahora que al fin se ha encontrado no caben excusas, ni demoras... Ni mucho menos retrasos que pueden hacer peligrar el interés del inversor privado.

El proceso debe estar amparado por la más estricta seguridad jurídica, por supuesto, pero Xunta y Ministerio han tenido siete años para dejar amarrados los detalles. La ciudad estará expectante y ni comprendería ni aceptaría una nueva demora.