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Luis M. Alonso.

sol y sombra

Luis M. Alonso

Gestualidad

Juan Carlos Monedero, la molondra descabezada de Podemos, ha salido en defensa de Pablo Iglesias diciendo que a Iñigo Errejón solo le interesa mandar. Pues, claro. A Iñigo, y también a Pablo. Y a Monedero, le interesa otro tanto de lo mismo, por ello, y a su debido tiempo, los otros dos dejaron que a la primera "incompatibilidad" se precipitara por el desagüe.

La de Podemos, naturalmente, es una lucha por el poder. Como lo es la del PSOE, la de Ciudadanos y también lo será en breve la del Partido Popular, pese a los signos externos de confianza que avalan a Rajoy. De hecho desde hace tiempo no se percibe en la política nacional otra particularidad que no sea la de las disputas internas de los partidos. Los nuevos aseguraban que venían para acabar con los vicios del viejo bipartidismo y no han hecho nada distinto que los que ya estaban. Así que en estos momentos las batallas se han multiplicado.

Más pendientes de la gestualidad que de cualquier otra cosa -aunque también hay que entender que lo que hay no es mucho-, la actualidad nos ha llevado de la mano a unas fotos en el Congreso en las que, gracias a un ejercicio de agudeza visual sin precedentes, llegamos a la conclusión de que Iglesias y Errejón no ocultan sus diferencias en vísperas de que se oficialice su disputa en el congreso de Podemos. Que haya gente como Monedero decidida a intervenir y sembrar cizaña, prueba el estado de ánimo entre los contendientes. Natural, no van a estar dándose besos de tornillo cuando el poder está en juego.

Efectivamente la conversación no giraba en torno a "Juego de tronos", como alguien pudiera haberse imaginado. Errejón tampoco ha desmentido lo que los fotógrafos han captado, únicamente le ha quitado hierro: "No somos holandeses", ha dicho para justificarse por la gestualidad supuestamente algo exagerada.

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