Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Juan Tapia.

John Kerry y la intransigencia de Israel

El conflicto árabe-israelí y la situación en Palestina llevan años enturbiando el mundo. Los presidentes Jimmy Carter -la paz con Egipto de Begin y Sadate- y Bill Clinton -el apretón de manos de Rabin y Arafat- apoyaron grandes pasos hacia una solución negociada. Pero, al final, la intransigencia de ambas partes hizo imposible una paz estable.

Cuando John Kerry -senador demócrata por Massachussets, como John Kennedy, durante 27 años, y candidato demócrata contra Georges W. Bush en el 2004- sustituyó en la Secretaría de Estado a Hillary Clinton (2013) se fijó como uno de sus principales objetivos lograr la paz definitiva. Ha sido imposible por muchos motivos pero uno de los principales ha sido la actitud de Netanyahu, el nacionalista e incombustible primer ministro israelí.

Pero el liberal Kerry, que se define como amigo de Israel, no ha querido marcharse -la administración Trump llega el 20 de enero- sin dejar clara su censura a la involución de Israel hacia la segregación y el autoritarismo. Por eso el viernes pasado Estados Unidos rompió su norma de muchos años y no vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (14 contra 0) que condena a Israel por la multiplicación de los asentamientos de colonos en los territorios ocupados de Palestina en la guerra del 67. Y ante las protestas de Netanyahu, Kerry afirmó el miércoles, en un discurso de 70 minutos, que, de hecho, Israel estaba haciendo cada vez más imposible la solución de los dos Estados, que con una población árabe creciente Israel no podía ser al mismo tiempo un único Estado (judío) y un Estado democrático, y que los verdaderos amigos y aliados no podían dejar de decirse las duras verdades sin perder el respeto mutuo.

Pero Obama y Kerry se van y llega el populista Trump que apoya a Netanyahu y a los que Kerry ha definido de "elementos más extremos del gobierno israelí". La paz se aleja de Palestina, lo que es un mal presagio para los próximos años.

La única satisfacción es un inteligente editorial del "New York Times", propiedad de familias judías de Nueva York, que reconoce que Kerry ha hecho todo lo posible para lograr una paz justa y que los nacionalistas israelíes son los peores enemigos de los intereses a largo plazo de Israel. Como pasa también en otras latitudes.

Llegan momentos de confusión a Estados Unidos, un país que tiene "cheks and balances". Una de ellas es el "New York Times", el poderoso diario liberal de la costa Este.

Compartir el artículo

stats