Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Besos

Pongamos que me llamo Pablo y que tengo 15 meses.

Quiero hablaros de la manía que tienen los adultos con los besos. Es alucinante, desean que besemos a todo el mundo. Pretenden que seamos "besadores" a tiempo completo. Los oímos decir cosas tan absurdas como: "Dale un besito a esta señora para que vea qué bueno eres". ¡Qué demonios tendrá que ver la bondad con los dichosos besos!

Y no nos dan tregua con su obsesión de besuquear: besa a éste, besa a ésta, besa al otro, besa al de más allá. ¡Qué pesadez y qué agobio!

Así que he decidido plantarme y negarme al besuqueo, aunque me digan que soy un despegado y un antipático. Se acabó. Punto en boca. Ya no voy a besar más que a quien yo quiera. Me gustaría colocar un cartel en mi sillita que pusiera: Estoy en huelga de besos.

Pero no quiero que se me vea como a alguien negativo y poco simpático, sino como a una persona que desea relacionarse bien sin absurdos excesos.

Acabo de decir "persona" y hago un paréntesis para comentar que el otro día, antes de un espectáculo para bebés, un adulto dijo muy satisfecho que allí se habían reunido quince personas y veinte niños. ¿Quería decir que los niños no somos personas? Si es así, ¿a qué edad empezamos a serlo?

Vuelvo a los besos. Ese poner los labios en la cara de otro se hace como muestra de afecto, ¿no? Por lo tanto, los besos son para dárselos a quien nos gusta, a quien queremos o a quien nos apetece. Esto quiere decir que no son para esparcirlos a diestro y siniestro y sin ton ni son. ¿Es o no es así?

En mi escuela infantil nos cantan cada poco un rap sobre los besos que me encantaría que escucharan todos los que nos obligan a repartirlos por doquier. Dice así:

"Queremos, sí, queremos besos dulces. / Queremos, sí, queremos besos de miel y de azúcar. / Queremos, sí, queremos besos de abrigo, / de lana / y de luna. / Queremos, sí, queremos besos de buenas noches, / de buenos días / y de érase una vez. / Queremos, sí, queremos besos de alegría, / besos de consuelo / y besos de energía./ Muchos besos queremos, sí, / pero obligados ninguno. / Obligados ninguno. / No, no, no. / Los besos que nos den / tenemos que quererlos / para que nos sienten bien. / Sí, sí, sí".

Compartir el artículo

stats