Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Joaquín Rábago.

Asistencialismo de Estado

No deja de sorprenderle a uno, aunque a estas alturas de la vida y en este país debería ya estar uno curado de espanto, la irresponsabilidad y el desparpajo con el que se despachan temas como el de las ruinosas autopistas.

Cuando se habla de "asistencialismo de Estado", no deberíamos referirnos a la ayuda a los más necesitados, sino al rescate de la banca y de quienes se metieron en aventuras para ganar dinero a espuertas y resulta que se equivocaron.

¡Así, cualquiera! Si la cosa sale bien, a embolsarse millones, y si se tuerce por la razón que sea, no hay que preocuparse lo más mí mínimo porque para eso está el papá Estado.

Ese papá Estado tan cicatero con los servicios públicos, que no deja de recortar porque, según explica, nos lo mandan Berlín o Bruselas, pero tan generoso con sus amigos.

Leímos por ejemplo esta semana que el Gobierno de Castilla-La Mancha se enfrenta al pago de no sé cuántos millones de euros por infraestructuras encargadas cuando lo dirigía nuestra ahora flamante ministra de Defensa y luego paralizadas.

Esa misma ministra que ahora quiere satisfacer la también multimillonaria deuda que contrajo su predecesor con las industrias armamentísticas mediante decretos leyes, aprovechando la mayoría absoluta que tenía entonces el PP.

¿Es que en este país nadie responde de nada? Aquí se han encargado obras tan faraónicas como totalmente innecesarias e inútiles que solo han beneficiado a sus constructores.

Y quienes las encargaron, no es solo que no hayan tenido que responder de sus actos, sino que ni siquiera se han dignado a pedir disculpas por el daño económico hecho a los contribuyentes.

Aquí no dimite nadie. Ni siquiera un rector que parece haberlo plagiado todo y que no habría durado un minuto más en un país mínimamente más serio.

Mientras tanto, como siempre inmutable, nuestro presidente del Gobierno sigue hablando de "normalidad" y de "sentido común". Y pocos parecen escandalizarse.

Compartir el artículo

stats