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Antonio Touriño

el mirador de lobeira

Antonio Touriño

Un simple cuento chino

Las alarmas se han encendido en Vilagarcia tras el plantón de los arquitectos que revisan el nuevo Plan Xeral de Urbanismo cuando iban a exponerlo a los portavoces de la Corporación. La empresa Eptisa a la que pertenecen esos técnicos tendrá que justificar como mínimo el desplante, un comportamiento injustificado con un cliente que ya le ha pagado gran parte del trabajo.

Lo que no tendría lógica es que paralice el PXOM y tenga en vilo a miles de ciudadanos mientras dure la suspensión de licencias. La nueva dirección de Eptisa, aunque sea de nacionalidad china, debería haber comunicado la situación al Ayuntamiento en tiempo y forma. Ocultarlo es una mala señal porque el silencio poco bueno indica.

Aún así, la administración local debe buscar alternativas para que el PXOM se materialice lo antes posible. Todos los grupos coinciden en la necesidad de activar esta herramienta.La idea de recuperar la Gerencia de Urbanismo es razonable pues la documentación del nuevo Plan está desarrollada. Y también pagada.

Pero en todo caso tampoco estaría de más urgir un nuevo concurso público con la condición de que se utilice la documentación que ya ha sido desarrollada.

Ocho años de espera es mucho tiempo para que ahora todo se convierta en papel mojado y no sirva para nada. Un plan de urbanismo no puede quedar hipotecado por el despido del trabajador de una empresa. Con todo, el gobierno debería haber estado alerta cuando allá por el mes de julio se empezó a saber que Eptisa cambiaba de manos.

Alberto Varela tiene ahora un papel importante para mediar ante la nueva empresa y exigirle que cumpla el contrato. No les puede admitir un cuento chino.

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