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Ilustres

Los esmaltes de Limoges de la Catedral

Creo puede tener interés dedicar una serie de artículos a las piezas más valiosas y más mediáticas del Tesoro de la Catedral de Ourense. Aquellas que son únicas o de una excepcional calidad y por eso han sido reiteradamente solicitadas para figurar en exposiciones importantes. Será una manera de que también nosotros valoremos lo que felizmente hemos recibido y tengamos la voluntad de seguir conservándolo. Quiero empezar con la arqueta o frontal de esmaltes de Limoges por su vinculación con el culto a San Martín y porque en estos momentos tres placas figuran en la exposición que en honor del santo se celebra en el Museo de Bellas Artes de Tours.

Esmaltes de Limoges

Se trata de un conjunto de 53 piezas de cobre dorado esmaltado en champlevé, de clara ejecución en los famosos talleres de Limoges, como entre otras evidencias demuestra el fondo de esmalte azul, salpicado de follajes con hojas, discos y florones atravesados por tres bandas horizontales en una de las cuales figura el nombre del personaje representado, estas son rectangulares de remate semicircular y representan a la Virgen, los apóstoles, San Martín de Tours, con un evidente protagonismo, y otros santos como San Vicente, San Tirso y San Marcial de clara devoción limosina. Además tres placas de enjuta con los símbolos de los evangelistas Mateo, Lucas y Marcos, 4 placas de doble curva, una placa semicircular y cinco rectangulares, 6 molduras de arco, una columna y 11 torres. Se considera uno de los tres conjuntos más importantes de esmaltes en España con el de Silos y San Miguel de Aralar. Miden las placas grandes 31 x 12,6 x 3,7 cms. Estilísticamente están en relación con obras de alta calidad salidas de talleres lemosinos de finales del siglo XII como el arca de Mozac, la de Corrèze o la encargada por Inocencio III para San Pedro, por ello es indudable la procedencia de Limoges y la citada cronología.

Historia

Forman parte un mismo conjunto que se estima fue un frontal de altar o retablo de la propia catedral, si bien otras hipótesis con paralelos en Francia, permitirían suponer hubiesen conformado una gran arca de reliquias, hipótesis que a mí me resulta más atractiva por la vinculación que hacemos con las reliquias traídas para la consagración del altar y el paralelo razonable con el arca citada de Mozac.

Es escasa la documentación sobre estas obras, de hecho su primera presencia documental son las menciones que a mediados del siglo XIX aparecen en las Actas Capitulares, hablando ya de objetos que se guardaban al margen del culto y de su presencia pública en la Catedral. Puede pensarse que es a comienzos del siglo XVI, 1525, cuando se realiza el retablo Mayor de Cornelis, el momento en el que pasan a un segundo plano, lo que explicaría que Ambrosio de Morales no las mencione en su Viaje Santo en tiempos de Felipe II. La hipótesis de su llegada a Ourense es el encargo para dignificar la traída de las reliquias de San Martín de Tours que se demandan en 1188 para la Consagración del altar mayor siendo obispo Alfonso (1174-1213). Indudablemente el conjunto está unido al culto de San Martín y a este obispo, que aparecería representado en la placa que representa al santo, y que sería el comitente. Sería la más antigua representación de San Martín en la Catedral, con el obispo, reverentemente a sus pies con una inscripción S.ALFON//S O AR E H D, cuya interpretación hace Patricio Fernández como "Alfonso Auriensi episcopo hoc dedit". (Alfonso Obispo de Ourense dio esto), lectura que acepta la profesora Gallego, la mejor estudiosa del conjunto. Martín y Alfonso, ambos obispos, no llevan sin embargo las insignias pontificales, quizá para darles un tratamiento similar al de los otros santos representados.

Estudios

Han tenido una relativa buena fortuna las placas aurienses por ser intensamente objeto de referencia, no falta su mención en ningún libro sobre la Catedral, deben valorarse las fichas de las exposiciones de las que daremos cuenta, y citas en libros sobre esmaltes, el arte románico o las riquezas de Ourense. Pero creo que es bueno destacar los trabajos monográficos o de más trascendencia y agradecer a sus autores su interés.

El primero que debemos citar es el libro de LEGUINA, E. de Esmaltes españoles, los frontales de Orense, San Miguel in Excelsis y Silos. Madrid 1909. Luego el artículo de ROSS, Marvin Chauncey. "Le Devant d'autel émaillé d'Orense." Gazette des Beaux-Arts 140. París 1933. pp- 272-278. Destacable la referencia de MARTIN ANSON, Mª Luisa en "Esmaltes en España" Editora Nacional. Madrid 1984. pgs 84-85. Sobre todo merece admiración el libro de GALLEGO LORENZO, Josefa. El frontal de Limoges de la Catedral de Ourense: documentación y fuentes para su estudio. Cuadernos Porta da Aira nº 5. Grupo Francisco de Moure. Ourense, 2002. Gallego es la más reconocida estudiosa de este tipo de obras como discípula de la máxima autoridad en el tema, Madeleine Gauthier. Y muy valioso por los datos que recogió sobre las circunstancias del conjunto es el trabajo de REQUEJO ALONSO, Ana Belén. La investigación en un museo.Biografía del conjunto de esmaltes de Limoges del Museo de la Catedral de Ourense. Porta da aira: revista de historia del arte orensano, Nº. 10, Ourense 2004, págs. 261-280.

Exposiciones

De la importancia de este tesoro es buena prueba la insistente presencia en exposiciones de primerísimo orden y cuyo elenco más completo y actualizado es el siguiente:

-1885. Exposicion Regional Gallega. Santiago de Compostela. Algunas placas.

-1908. Exposición Retrospectiva de Arte. Zaragoza. 1908. Placa de San Marcial.

-1909. Exposición regional Gallega. Santiago de Compostela. Una placa.

-1929 Exposición internacional de Barcelona. El arte en España. Palacio Nacional. nº 1149 Frontal estuvieron 53 placas

-1961. Exposición El Arte Románico. Santiago de Compostela. Palacio de Gelmirez. Conjunto de placas.

-1973. Silos y su época. MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA, Madrid y Silos, 1973. Catalogo pgs 42. Estuvieron 53 placas. En esta exposición robaron la placa de la Virgen.

-1988. O pórtico da Gloria e o seu tempo. XUNTA DE GALICIA. Santiago de Compostela, 1988 232 pg 150

-1991. Galicia no tempo. Xunta de Galicia. Santiago de Compostela, 1991. ficha 111 Mariel Larriba Leira pg 219-220

-1997. Galicia Terra Unica: Galicia Románica e Gótica. Xunta de Galicia. Ourense Catedral. Todo el conjunto pg 341.

-2001.De Limoges a Silos. SEACEX, Madrid, Bruselas, Silos, 2001.Estudio y ficha de Josefa Gallego. pgs 222-227

-2016. Martin de Tours, le rayonnement de la Cité. Musée des Beaux-Arts de Tours, 2016. Tres placas San Martín, Santiago y San Marcial. Ficha Miguel Ángel González.

Robos e incidencias

Ya hemos dicho que la arqueta o el retroaltar, estaría en la Capilla mayor como elemento principal del mobiliario litúrgico hasta que hacia 1525 se encarga el Retablo Mayor actual a Cornelis de Holanda y se retiran como algo quizá no muy valorado, pero tampoco despreciado, conservándose en alguna caja o arca que habrá ocupado diversos lugares sin que aparezcan nunca en los inventarios, a veces tan minuciosos de la Catedral. Hemos de esperar a fines del siglo XIX cuando Villamil y Castro visita la Catedral, están en la sacristía, se los muestran y este los valora. Ya faltaban piezas que le impidieron recomponer el conjunto. Requejo Alonso ha recogido los acuerdos capitulares que se refieren al interés en 1898, 1904 y 1927 de varios anticuarios por comprarlas haciendo tentadoras ofertas, que felizmente el Cabildo rechazó y que de algún modo motivaron una mayor preocupación del Cabildo por su conservación, que tendría como decisión importante exhibirlas en el Museo de la Catedral cuando se crea este en 1954 bajo la dirección de Manuel Chamoso Lamas, que explica los criterios expositivos. Figuran con el nº 9 en el catálogo, situadas en la tercera arcada. Posteriormente en la remodelación del Museo ocupan las segunda, durante un tiempo montados en forma de arca y posteriormente como retroaltar.

Es evidente que a lo largo del tiempo el conjunto sufrió robos que no podemos historiar con detalle por falta de información. Requejo Alonso ha dado cuenta de que antes de 1909 se sustrajeron las placas de la Virgen, el símbolo de San Marcos y una torre que adquirió a un mercader, Don Ricardo Blanco Cicerón y que luego devolvería a la Catedral el año 1926. Se supone que el ladrón como de otros muchos robos en la Catedral, sería alguien al servicio de la misma. Por el mismo tiempo quizá se robó, aunque no se constató en ningún sitio, la figura del pantocrátor que centraría el conjunto entre los símbolos de los evangelistas, y que se supone es la pieza que en 2003 saca a subasta la casa Durán de Madrid y que se sabe pone a la venta una mujer de Zamora con ascendientes familiares en Ourense, los asesores de Durán la relacionaron con el conjunto catedralicio y avisaron a la catedral de que se iba a subastar con un precio de partida de 150.000 euros, (25 millones de pesetas) por si estábamos interesados en adquirirla. Hice personales gestiones con varios organismos oficiales y entidades privadas vinculadas con la cultura, pero les pareció mucho dinero y no le vieron mayor interés. No obstante por si era una pieza robada y se presentaba alguna denuncia la policía detuvo la subasta para hacer los informes debidos en Zamora y en Ourense, pero aunque es casi claro que procede ilegalmente de un robo, no se pudo documentar, por lo que el año 2005 vuelve a subastarse, tristemente el Estado no ejerció el derecho de retracto y la prohibición de salir de España y la pieza la adquirió una asociación de anticuarios de Francia por 1,6 millones de euros. Ellos vinieron a Ourense con la pieza para compararla con nuestra placas y determinar su pertenencia al conjunto, que pareció se confirmaba. Amablemente nos dejaron una fotografía con el tamaño real y poco después, como cabe esperar de unos comerciantes de arte, la pusieron de nuevo a la venta y multiplicando el precio por 8 la adquirió el Museo Getty de Los Ángeles el año 2007 anunciando en su web la adquisición y valorándola como una de las piezas estrellas de sus colecciones.

Quizá en la misma cronología se sustrajo la placa de San Juan que la profesora Gallego dice supo de ella en 1984 por información de la policía, estando en una colección privada. Habría que sumar posiblemente como también robadas otras piezas en diversos museos y colecciones americanas que son claramente del mismo estilo y características de las nuestras.

Otro robo documentado es el que se produjo en 1974 estando expuesto el conjunto en la Exposición del Centenario de Silos. Madrid Palacio de Velázquez. Aunque se exponía dentro de una vitrina desapareció la placa que representaba a la Virgen. Alguien relacionado con la exposición sustrajo la pieza probablemente por encargo de quien la adquiere. El Ministerio de Cultura responsable de la Exposición, comunica a la Catedral el robo pero pide discreción para evitar la mala imagen de irresponsabilidad y para facilitar la labor de la policía. Todo fue inútil ofreciendo el Ministerio hacer una réplica para sustituirla y una intervención en las cubiertas de la Catedral. Así se hizo y en los talleres de Silos se reprodujo con evidente perfección la placa que colocada con las otras pasaba desapercibido no fuese la original. Hasta que el 18 de junio de 1993 la policía comunica al Obispo y a la Catedral que había sido recuperada en Barcelona la pieza sabiéndose entonces que el robo se había hecho para un coleccionista de Zaragoza y a su muerte los herederos la vendieron a una anticuario en París y este a otro de Barcelona en 8 millones de pesetas, siendo detectada por la Interpol que la confiscó y poco después se devolvió oficialmente en la sede de Conferencia Episcopal en Madrid, acudiendo a ello el Deán Don Modesto Alonso Touza y el canónigo director del Museo Don Miguel Angel González. Se colocó entonces donde le corresponde y la réplica debidamente enmarcada se conserva en el Archivo de la Catedral.

(*) Delegado de patrimonio de la diócesis y archivero de la catedral.

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